Después de haber estado preso y de recibir una millonaria condena fiscal, Juan Carlos Junca Salas no ha hecho un esfuerzo visible por mantener un perfil bajo. Su figura es familiar en los despachos del gobierno distrital de Cali en los que tiene acceso a reuniones de alto nivel, especialmente cuando el tema es que más le atrae: la contratación.
Unas de las fotos más recientes que se conocen de él data de septiembre pasado, cuando hizo parte de un equipo de funcionarios, consultores y asesores que se encargó de explicarles a delegados del gobierno nacional los avances de un estudio para la creación del Sistema Inteligente Integrado de Transporte Público.
Es extraño que pueda moverse con tanta libertad en los círculos de la administración caleña, ya que su paso por la de Bogotá, en tiempos del alcalde Samuel Moreno y su carrusel de la contratación, solo dejó una estela de malos recuerdos. Llegó a Cali gracias a su relación afectiva con la arquitecta Diana Muñoz, asesora del alcalde Jorge Iván Ospina y amiga íntima de Marcela Patiño, expareja del mandatario. Sobre el poder de Marcela no queda duda: mueve muchos hilos en la alcaldía y es la responsable del Parque Temático del Club San Fernando.
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En aquella época Junca fue condenado a pagar solidariamente con ocho funcionarios más una multa por $47.425 millones. La sanción fiscal le fue impuesta en última instancia por Edgardo Maya, entonces contralor general de la República, tras encontrar que recursos de las tarifas de aseo manejados por la Unidad Administrativa de Servicios Públicos de Bogotá (UAESP) fueron desviados para pagarles a 300 contratistas. Entre los beneficiarios de ese desvío de dineros estaban los encargados de obras de ampliación del relleno Sanitario Doña Juana, que usaron esos fondos públicos para comprar terrenos que debieron haber financiado de su bolsillo.
Luego, en octubre de 2019, estuvo preso temporalmente por irregularidades en un contrato de monitoreo por camiones de aseo y pesaje de basura por $106.000 millones. Su captura puso en aprietos a Carlos Fernando Galán, entonces candidato a la alcaldía de Bogotá, porque Junca hacía parte de los cuadros de campaña. Galán declaró que no tenía información sobre sus antecedentes y ordenó su retiro inmediato.
Como tiene antecedentes fiscales no podría celebrar contratos con la administración pública y quizá por eso su firma no aparece en documentos oficiales de la administración Ospina, aunque altos funcionarios de la administración lo conocen como un hábil asesor sin contrato.
“Juan Carlos no solo asesora en la sombra, sino que ‘patina’ contratos en beneficio de empresas en las que tienen intereses”, dice uno de los funcionarios que mejor lo conoce, con la condición de no ser citado por su nombre.
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La expresión “patinar” utilizada por la fuente significa que aprovecha sus contactos en el gabinete del alcalde Ospina y la información privilegiada a la que le dan acceso para incidir en la selección de los contratistas.
En julio pasado este patinador subjudice de movió fuerte cuando su buen amigo Fulvio Soto, director del Departamento Administrativo de Hacienda del Distrito de Cali, tenía a cargo la selección de los consultores que se encargarían de ejecutar un contrato cuyo objeto estaba descrito así: “Establecer los mecanismos para la sostenibilidad financiera, mayor eficiencia y menor impacto ambiental del Sistema de Transporte Masivo de Occidente – STIM-MIO2.
La consultoría, que aquí al 31 de diciembre costará $1.800 millones, quedó a cargo de Transconsult Sucursal Colombia, cercana a los afectos de Junca. También hizo valer sus influencias para que Key Metrics S.A.S entrara a prestar servicios de apoyo, acompañamiento integral y asesoría financiera a la Secretaria de Hacienda.
Esos servicios, influidos por el “patinador”, se extienden a misiones frente va objetivos en los que está la plata. Entre ellos las operaciones con banca de inversión y emisión de bonos.
Por eso se ha mantenido cerca del equipo estructurador de estas operaciones, compuesto por la abogada Juliana Soto Córdoba, el economista John Jair Ágredo Mesa y el administrador de empresas Harold Ricardo López Patiño. Además, ha sido visible su cercanía a Margarita Rosa Barrera Córdoba, líder de contratación y gestora de compras.
Por ahora el ‘patinador’ parece tener la pista libre.