En los próximos días estará arribando a Bogotá Jorge Hidalgo, el enviado especial de los socios mayoritarios del Canal 1 y al que le han encomendado la difícil misión de posicionar al nuevo canal en abierta como el primero en sintonía de televisión colombiana. Una tarea a la que el ex- Telemundo y ex-Univisión ha decidido asumir con toda la seguridad y confianza al considerar que tiene la suficiente experiencia de trabajar en la televisión hispana de los Estados Unidos. Son 38 años que tiene trabajando por la televisión latinoamericana y varios logros cosechados a lo largo de esos años.
Hidalgo vendrá bajo el cargo de supervisor del canal, y estará al frente de la parte técnica, de producción, así como la de dirección, esto como parte del plan B operativo que ha destinado HMTV para sus canales en América Latina y especialmente para el canal colombiano que en la actualidad, a pesar que ha ido escalando poco a poco en el rating nacional, lo ha hecho de manera muy mesurada y al parecer eso tiene preocupados a los extranjeros. El rango de rating de su programación se encuentra entre el 1.0 y el 2.0, programas como Caso Cerrado que es un enlatado, marca más que la emisión central de CM& que se encuentra en el prime y es producción nacional. No obstante, Guerreros que va para su cuarta temporada es el programa que más se ve, incluso, esta semana superó los 2.2.
Jimmy Arteaga, primer designado de manera estratégica para planificar la programación, argumentando tener la experiencia suficiente para posicionar canales, al parecer no le ha venido funcionando con Canal 1, y es que la llamada programación "antiespejo" no resulta apropiada para un país donde ya hay un apego de entretenimiento hacía un único canal como Caracol. A eso se suma las reiteradas renuncias que mes a mes se presentan en la llamada alternativa de televisión en Colombia, eso sin mencionar las salidas del aire de varios programas, de la inminente cancelación de otros y de los que no han tenido la respuesta del público como ellos esperaban. La constante repetición de sus programas y sobre todo las franjas de las mañanas nuevamente destinadas para programas de televentas y religiosos han sido el punto de críticas hacia el canal por considerarlo un flashback a la programación anterior. En ese sentido los impases no son para asustarse, pero sí obliga a los accionistas a tomar acciones preventivas que permitan mitigar los problemas y alcanzar las metas propuestas para el tercer año.
Esperemos que la estadía y la metida de mano del señor Hidalgo a todas las áreas del canal sirvan para mejorarle la cara definitivamente a este Canal 1, tan criticado por muchos pero tan visto por pocos, y ojalá que su actual presidente no le tenga que decir adiós a este prometedor proyecto llamado el Uno de todos… de todos los extranjeros.
