Que por octavo año consecutivo mil cuatrocientos dieciséis líderes de opinión, consultados por el Panel de Opinión 2019 de Cifras y Conceptos, hayan elegido a Jorge Enrique Robledo como el mejor senador es algo fuera de serie que no había ocurrido antes. Más de ciento cincuenta debates de control político sobre los más variados temas del acontecer nacional, hecho sin precedente y que lo erige, como decía el fenecido maestro Carlos Gaviria Díaz, en uno de los mejores congresistas en la historia del país.
Es motivo de gran satisfacción haber conocido al profesor Robledo desde la década de los años setenta del siglo pasado, cuando él ejercía la docencia universitaria en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional, sede Manizales, y yo vivía en La Dorada, dedicado a labores sociales y políticas. Combinaba el líder de oposición la academia y la lucha política. Descolló en el estudio de la problemática de los servicios públicos domiciliarios, sobre todo cuando las políticas neoliberales impusieron la privatización con las Leyes 142 y 143 de 1994, impulsando la organización de los usuarios para defender sus derechos. La defensa del agro ha sido una constante en la vida de Robledo: creó Unidad Cafetera junto con el exgobernador de Caldas, Fabio Trujillo Agudelo, y con Aurelio Suárez, y en 1995 dirigió el primer paro cafetero en la historia del país, con el que cien mil empobrecidos caficultores obtuvieron la condonación de sus deudas; impulsó a Salvación Agropecuaria con líderes del sector, con quienes dirigió varios paros nacionales contra la importación de alimentos en el gobierno de Andrés Pastrana; fue candidato a la Gobernación de Caldas en 1997, con más de cincuenta mil votos, y en 1998 fue por primera vez candidato al Senado, sin salir electo pero avanzando un peldaño más en lo que sería su fulgurante carrera parlamentaria. En 2002 ganó la curul de senador por la Unidad Agraria-Moir.
Jorge Enrique Robledo ha escudriñado buena parte de los asuntos de la nación y el mundo con gran dedicación y sacrificio. Previó los desastres que traería el neoliberalismo y los plasmó en libros y escritos desde 1990 por ejemplo en la publicación www.neoliberalismo.com, cuando César Gaviria, con el lema “Bienvenidos al futuro”, dio vía libre a la globalización que hoy ha sumido en crisis a todo el mundo. Ha clarificado temas en los ámbitos científicos, económicos, educativos e históricos, como también en la lucha contra la corrupción. Tan amplia actividad le ha granjeado un gran respaldo de los más amplios sectores sociales, gremiales, sindicales y empresariales, que lo han llevado a obtener uno de los más caudalosos respaldos electorales a nombre del Polo Democrático Alternativo, al pasar de 43.000 votos en 2002 a 230.000 en 2018.
Después de cinco periodos legislativos como senador todavía son muchos los aportes que Robledo le puede brindar al país y en escenarios superiores, por ejemplo, en la Presidencia de Colombia, porque como pocos está preparado, por su conocimiento de los asuntos del Estado, para salir en defensa de la soberanía, los derechos de la población y la producción nacional del agro y la industria, y por la conquista de una nueva democracia.