El periodista John Álvarez conoció a César Gaviria cuando trabajaba en el Noticiero CM&, del cual el expresidente es socio, quedando unos lazos de confianza que lo han convertido en uno de los pocos que le hablan al oído al jefe único del Partido liberal. Ha sido jefe de prensa del partido Liberal y ha logrado varios contratos a la sombra del expresidente, el último en la Defensoría del pueblo.
Ahora, en la actual coyuntura, Alvarez está jugando un rol, ser puente entre el Gaviria y el candidato Gustavo Petro, en un momento en el que antiguos militantes liberales empiezan a escurrirse hacia el Pacto Histórico, empezando por el senador Luis Fernando Velasco.
John Alvarez se acercó a la campaña de Petro para la Alcaldía de Bogotá, hace diez años, como parte de su equipo de comunicaciones. Se convirtió en una persona de confianza y una vez logrado el triunfo, lo incluyó en las comisiones de empalme en varias secretarías como la General, Gobierno, Hacienda, Desarrollo Económico, Planeación, Salud, Educación y Cultura, Recreación, Deporte. Del comité de empalme, Álvarez fue la persona del gabinete de Petro que estuvo en el mayor número de secretarias, de 34 que habían en total.
Al final quedó de asesor de comunicaciones influyendo incluso en temas de la Primera Dama, Verónica Alcocer. Una cercanía que lo llevó a terminar vinculado con un complicado episodio en el que se mezcló lo privado y lo público. En 2013, la contratista Leszli Kalli renunció a su cargo en el Distrito por supuesto matoneo laboral a raíz de un reclamo de Veronica Álcocer, y señaló a Álvarez de hacer las veces de vigilante del despacho del alcalde Petro y mantener al tanto a la primera dama del día a día de la oficina. La tensión llevó a la renuncia de Lesli Kally, quien había apoyado la candidatura de Petro y de quien efecto, había logrado su confianza.
La vieja camadería de Álvarez con Petro, ha salido a relucir en un momento de cruces políticos electorales para la aproximación de los dos políticos. En una reciente entrevista César Gaviria no vio con malos ojos la llegada de liberales a las toldas del Pacto Histórico y se mostró abierto a alianzas, para evitar la continuidad del gobierno de Duque, sin descartar la de Gustavo Petro, después de las elecciones legislativas del 13 de marzo y donde este definidos los candidatos presidenciales de las tres coaliciones.
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