Con 52 votos a favor y 1 en contra, la plenaria del Senado aprobó la reforma constitucional en la que prohíbe la formación de grupos paramilitares así como su financiación. Esto, con el fin de legitimar el monopolio de las armas por parte del Estado, específicamente de la Fuerza Pública. Por su parte, Jimmy Chamorro, senador del Partido de la U, fue el único congresista que votó NO a la reforma. Además, el Centro Democrático decidió salirse de la sala en el momento de la votación, como una forma de protesta ante la nueva ley.
Para el Gobierno, esta reforma es una garantía a la no repetición. Sin embargo, el senador Alfredo Rangel aseguró que con esta aprobación lo que se está entendiendo es que el paramilitarismo fue una política de Estado.