- El proyecto pretende prohibir el paramilitarismo en Colombia. Nosotros insistimos en que debió haberse prohibido toda forma de Violencia en Colombia. La conformación no sólo de grupos paramilitares sino también de grupos guerrilleros y de grupos al margen de la Ley. Con esto lo que queda claro es que el proyecto pretende victimizar a las FARC y victimizar a la guerrilla.
- Si estamos proscribiendo el paramilitarismo quiere decir que en un pasado era legítimo ejercerlo. Por esta razón no podemos aceptar algo que de por sí, ya está prohibido en la constitución.
- Igualmente, queda implícito que se legaliza la rebelión en Colombia. Es decir, que el delito de rebelión a partir de este momento ya desaparece pues nos estamos enfocando únicamente en el paramilitarismo y NO en otros grupos violentos que le han hecho tanto daño al país.
Por todo esto, lo que el país aprobó el día de ayer es demasiado grave y una concesión, sin duda alguna, para las FARC en detrimento de los intereses generales de la nación. Finalmente, lo que aprobó el Congreso conlleva a que se violen los tratados internacionales que suscribió Colombia.