A la sociedad la han transformado las personas inconformes; las que se han sentido a gusto en el sistema o que se acomodan convenientemente por sus privilegios, jamás han aportado cambios. Por el contrario, se oponen a las transformaciones y acusan a quienes desean un mundo mejor de rebeldes, revolucionarios, terroristas, inconformes, entre otras acepciones. Gracias a los inconformes el mundo se ha ido convirtiendo en un lugar más amable, más cómodo e incluyente. Mencionaré algunos casos de rebeldes representativos que han jugado un papel fundamental en transformar la realidad de sus sociedades. Estos rebeldes o “mamertos” como los denominan aquí en Colombia, los clasificaré en tres grupos, el religioso, el político y el científico-social. A continuación, iniciaré con los “mamertos” que han transformado la religión.
El primero de ellos es Buda: este señor, a pesar de haber nacido en una familia adinerada, opulenta y llena de privilegios, dado que su padre era el rey de una comarca india, decidió huir de su hogar porque lo anterior nunca lo satisfizo, se dio a la tarea de buscar otras posibilidades diferentes a las que había vivido y sentido desde su nacimiento. De modo que Buda anduvo por todo el país en búsqueda de la verdad espiritual y exploró en todas las religiones de su tiempo, pero ninguna llenó sus expectativas, así que empezó a caminar solo en el mundo espiritual y halló su propio camino, camino que lo condujo a la iluminación. Buda no se quedó con su aprendizaje y decidió enseñar a otros sus descubrimientos para ayudar a las personas de su tiempo y a todas las generaciones siguientes una manera diferente de entrar a la dimensión espiritual.
El segundo revolucionario espiritual es Jesús, el gran maestro, este hombre humilde y sencillo dividió la historia en dos, pues nuestro calendario se basa en su nacimiento. Jesús fue un gran “mamerto”, con sus enseñanzas cambió el mundo, su mensaje de amor, paz e igualdad social se convirtió en un terremoto para el sistema político-religioso de los judíos. A su vez, este hombre vino a enseñar una nueva manera de relacionarse con Dios, donde lo que importaba era las obras que emanan del corazón y no aquellas hipócritas que se hacen por vanidad o apariencia. Él se convirtió en un peligro para el sistema porque iba en contra de las estrictas normas judaicas y enseñaba que Dios está en nuestro corazón y podemos hablar directamente con él sin necesidad de sinagogas. Pues lo hallamos en la soledad de nuestra habitación, en medio de la naturaleza, alejados de las aglomeraciones sociales. Además, cometió la osadía de estar con los bastardos, prostitutas, ladrones, pescadores, recaudadores de impuestos, en resumen, con todos los que la sociedad rechazaba.
Ahora mencionaré en el ámbito político dos mamertos que transformaron el mundo con sus sueños de libertad e igualdad para los discriminados. Gandhi, con su filosofía de la no violencia, demostró que podemos derrotar la opresión y la infamia desde el amor. Con su filosofía millones de indios liberaron a su país del yugo inglés sin utilizar una sola arma, mientras en otros países las revoluciones se hicieron con violencia, armas y muerte de ambos lados. En la India, Gandhi demostró que podemos vencer la inconciencia sin igualarnos a ella. En América, Martín Luther King con su movimiento pacífico logró que se le reconocieran los derechos a quienes eran tratados como ciudadanos de segunda mano, las personas negras de los Estados Unidos. Él hizo un esfuerzo ingente para convencer a las personas de que no hay razas superiores y que todos tenemos los mismos derechos. Inspirado en Gandhi lideró la desobediencia civil para que en los estados Unidos los afro pudieran disfrutar de sus derechos civiles como cualquier ciudadano norteamericano.
En el ámbito científico-social tenemos a Tesla, un genio que con sus inventos sobre la energía libre pretendía cambiar el mundo, pero los empresarios y magnates lo vieron como una amenaza a sus intereses, por lo que dejaron de financiar sus inventos y lo desprestigiaron para que la sociedad no conociera sus aportes. No obstante, después de su muerte, el gobierno norteamericano se apoderó de sus inventos y los guardó con gran secretismo.
Otro científico que hubiese cambiado el mundo con su invento, es el norteamericano Stanley Meyer, quien hizo que los motores que utilizan combustibles fósiles funcionaran con agua. No obstante, dicho invento se transformó en una amenaza para la economía del petróleo, por lo que los intereses económicos primaron sobre el bien común y decidieron eliminar al inventor. Así, la energía limpia se le negó al mundo y la posibilidad de disminuir la contaminación del aire que genera la industria automotora al planeta.
Finalmente, los “mamertos” anónimos que luchan cada día para proteger la naturaleza de la voracidad del capitalismo salvaje, que defienden los derechos humanos, que luchan por las comunidades vulnerables y los que luchan por su vereda o barrio. Los “mamertos” que, a pesar de las amenazas de muerte y ejecuciones por parte de las fuerzas obscuras que defienden el statu quo, ofrendan sus vidas por el bien común. Lo más irónico de esto, es que las sociedades atacan y destruyen a los “mamertos” cuando estos denuncian los males que las sociedades no desean ver. Después de sacrificados, cuando pasa el tiempo, entonces reconocen lo que hicieron y les rinden tributo con esculturas en las plazas públicas.
Me gustan los mamertos y siempre los admiraré, sin ellos los tiranos y los conformistas harían que este mundo fuera un lugar más triste y desolador de lo que es hoy. Gracias “mamertos” por soñar y por querer un mundo mejor para todos.