Después de una sucesión de malas noticias: Uribe despotricando del país en Grecia, el anuncio del lanzamiento como candidato presidencial de Alejandro Ordóñez, y el bárbaro atentado terrorista en el centro comercial Andino, una noticia buena llega como caída del cielo: Jesucristo va para Yopal. Sí, hermanos, así es, nuestro Señor retornará a la Tierra después de dos milenios. Y lo hará por cordial invitación de la exalcaldesa de Yopal, Luz Marina Cardozo Solano, quien en un acto digno de un pastor o fanático religioso sin mucho que hacer le ofreció las llaves de la ciudad para que fuera él, presumo, quien salve a esa ciudad llanera del caos administrativo, económico y social en el que se encuentra desde hace meses.
Pongámonos en contexto. La ciudad de Yopal, desde que en suelo casanareño se descubrió el yacimiento petrolífero de Cusiana, vio crecer exponencialmente su población y con ello sus problemáticas sociales. La capital de Casanare contaba con 44.761 habitantes en 1993, en 2003 ya había duplicado el número a 86.860, ahora el número de habitantes está en 142.982, aproximadamente. Con la llegada de miles y miles de colombianos en busca de fortuna, quienes en su mayoría se ubicaron en asentamientos ilegales o las mal llamadas invasiones, también llegaron los problemas: drogadicción, miseria, prostitución desaforada, inseguridad, fleteos, atracos, etc.
Sumado todo ello a la corrupción descomunal que se asentó en la ciudad desde que recibió su primer peso por concepto de regalías. Por ejemplo, según Caracol radio, “El hospital de Yopal que comenzó a ser construido en el 2000 (…) Solo funciona un piso y las vías de acceso están en muy malas condiciones”. “En el almacén y en el nuevo hospital de Yopal están arrumados camas y modernos equipos para cuidados intensivos en los que se invirtieron 60.000 millones de pesos en el 2010”, afirma el diario El Tiempo. Otros elefantes blancos tristemente célebres son la construcción de dos plantas procesadoras de yuca; la procesadora de aves de Yopal, la más moderna de una región donde el fuerte es el negocio de ganado; y una planta procesadora de leche que no funciona por falta de materia prima y el parque de las Aguas. Sin contar que desde hace más o menos cinco años la ciudad sufre por la falta del servicio de agua potable ya que la planta de tratamiento colapsó y aún no ha podido ser construida la nueva.
No hay alcalde de Yopal o gobernador de Casanare que no esté o haya sido investigado por actos de corrupción. Actualmente, la ciudad de Yopal vive sumida en el caos, la inseguridad y la desidia administrativa. La exalcaldesa, consciente de ello, le ofreció las llaves a Jesucristo, pero este, según fuentes fidedignas, declinará el ofrecimiento y le pedirá a la señora Luz Marina Cardozo que mejor le entregue las llaves de su caja fuerte o las claves de sus cuentas bancarias.
