El escándalo de la semana en Colombia es la comprobación por parte del Externado de que la presidenta de la Cámara, Jennifer Arias, había plagiado su tesis de maestría. No es la primera vez que una funcionaria de este gobierno está metida en un escándalo. Basta recordar lo que sucedió hace unos meses con la ex ministra de las TIC, Karen Abudinem, envuelta en el escándalo de Centros Poblados en donde desaparecieron cerca de 70 mil millones de pesos destinados a conectividad.
En ese momento en redes la gente empezó a usar el verbo Abudinear. Y ahora, después de que haya caído la máscara que cargaba Jennifer Arias, se empieza a mover el verbo Jenniferiar que se aplica según estas acepciones: