En la vía a La Calera, en medio de un bosque con árboles de 250 años, tiene su refugio Jean Claude Bessudo. Entre cultivos de orquídeas comparte con su esposa Danielle con quien está casado hace cincuenta años, vive en esta reserva en los cerros bogotanos donde también tiene su casa el ex Presidente Cesar Gaviria y un puñado de selectos vecinos.
La casa de este francés quien llegó a Colombia cuando tenía doce años y se asimiló a Colombia vía el Liceo Francés donde compartió bachillerato con colombianos que pasaron a ser sus grandes amigos, tiene una gran terraza con una espléndida vista en la que Bessudo recibe y hace almuerzos especiales para hacer cruces de negocios y de poder como el que le hizo al candidato Gustavo Petro en mayo del 2021 cuando el candidato de la Colombia Humana era casi que un anatema para los empresarios.
En su calidad de presidente de Confederaciones judías en Colombia, Bessudo invitó a Petro a ser escuchado por una veintena de influyentes representantes de la colonia en Bogotá con el embajador de Israel a la cabeza, tal como lo explica en esta conversación con Juan Manuel Ospina.
Los hijos de Bessudo han cogido su camino, pero están cerca del gran patriarca. Sammy, quien estuvo casado con la ex reina y actriz Katty Saenz con quien tiene dos hijas y de quien se divorció en 2015, ha tomado las riendas de la agencia de viajes fundada por el tío Víctor pero donde su padre empezó a trabajar hace más de 55 años; sigue las pautas de su mentor quien a sus 75 años sigue activo pensando en grande. Anne es artista y se define como paisajista, amante de la naturaleza y terapeuta de cuencos tibetanos, más orientada a lo espiritual que las preocupaciones terrenales, mientras que su hermana Sandra tomó otro rumbo.
Incursionó en el sector público en el gobierno de Juan Manuel Santos como Alta Consejera Presidencial para la Gestión Ambiental hasta 2012, cuando una vez creada la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional fue nombrada como su directora general. Lo suyo es la defensa de la vida en el mar a través de su fundación Malpelo En 1999 creó la Fundación Malpelo, de la es directora y con la que logró que se ampliara el área marítima de la isla de Malpelo y que ésta fuera declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO.
La apuesta por Colombia como destino turístico viene de atrás
La pasión y la tradición de Bessudo por los lugares exóticos lo aprendió de su tío, Víctor quien en 1958 había fundado junto a los colombianos Jorge Moncada y Jorge Madero, una de las primeras agencias de viajes que además tenía un toque internacional: Aviatur.
Pero más allá del gusto por la aventura y su capacidad de asombro por la belleza natural su espíritu empresarial terminó canalizando aquello que nació casi que como un pequeño negocio de cinco empleados como era la Aviatur de los años 60, a la que entró a trabajar Jean Claude en 1967. En estos 55 años ha construido un verdadero emporio alrededor del turismo en el que han participado como socios su primo Leonel, heredero del fundador Victor Bessudo y Sonia Gutt de Haime el poderoso grupo Grasco, todos con un 33%.
Las 35 empresas que han creado alrededor de Aviatur tienen el mismo porcentaje y los mismos dueños, según lo dicho por el propio Jean Claude, quien hasta el 2014 fue el Presidente de la compañía, año en el que le entregó las riendas a su hijo Sammy.
Hasta antes de la pandemia del 2020 Aviatur iba viento en popa. La agencia de viajes con sus 350 oficinas en 37 ciudades del país y en el exterior generaba el 65% de los ingresos, pero el escenario cambio completamente para este negocio y los obligó a reacomodarse. Incluso la realidad de las concesiones que manejaba el Grupo turístico Aviatur como concesionario de los parques naturales Amacayacu en el Amazonas, Gorgona, Tayrona y Los Nevados, donde se desarrollan planes de ecoturismo, también ha cambiado, aunque está es la nueva apuesta de Jean Claude Bessudo con Aviatur.
Desde hace más de una década, y con la visión de los pioneros el empresario francés vio en el turismo ecológico un futuro, entonces lleno de obstáculos y dificultades. Pero no se rindió.
El Caribe ha sido uno de las grandes pasiones del empresario francés quien tiene un lugar especial donde suele ser anfitrión de presidentes en la isla Barú, de allí que haya inaugurado el hotel “Las Islas” en Barú, una ambiciosa propuesta de ecoturismo en la que Aviatur invirtió USD 60 millones en los 54 bungalós, pequeñas casas que ofician como habitaciones de un hotel cinco estrellas.
Pero no se quedó solo con este destino, de relativo fácil acceso desde Cartagena. Miró hacia el Pacífico, donde su hija Sandra ha estado con su fundación Malpelo y escogió el parque natural más exótico por su flora y fauna pero también por inexpugnable: Gorgona. Localizado en una isla en lo profundo del Pacífico que sirvió de cárcel de alta seguridad hasta hace 30 años cuando el Presidente Betancur canceló el presidio, las serpientes eran lo único que se movía en esta reserva natural. Allí estaban las ruinas de una de las cárceles más extremas del mundo que empezaba a convertirse en atractivo turístico especialmente para los buzos amantes de las aventuras subacuática.
En Guapi están las cabañas desde donde se agarran los botes para internarse en el Pacífico. El viaje puede durar hasta doce horas. Con estas propuestas, Aviatur no le teme al Internet. Sabe que en el negocio de los viajes el cambio vale más que cualquier otra cosa.
El maravilloso río Amazonas y su naturaleza exuberante también estaba en su radar y montó unos paquetes turísticos en donde se puede vivir la experiencia extrema de estar en uno de los sitios con mayor diversidad del mundo por cuatro días y tres noches, internándose dentro del río y sus enigmas.
En el Parque Tayrona, donde fue amo y señor por varias décadas hasta que, en el 2019, decidió no participar en la nueva licitación cuando la hoy representante a la Cámara Julia Miranda, fungía como Directora de parques Nacionales. Las demandas judiciales lideradas por miembros de la familia Dávila, que alcanza los $40 mil millones, fue una de las razones para que Jean Claude Bessudo, decidiera hacerse a un lado.
Esta fue una de las últimas peleas frontales por concesiones que dio Jean Claude Bessudo quien prefiere ahora estar en la barrera, con una mirada estratégica, orientando la empresa precisamente en un momento clave cuando el gobierno del Presidente Petro y su ministro de Comercio, industria y turismo Germán Umaña, se ha propuesto volver a Colombia potencia mundial del turismo con el slogan: Colombia, el país de la belleza y por lo tanto lloverán las oportunidades.
