La victoria de Colombia 1-0 ante Venezuela el día miércoles dejó en evidencia algo que ya se venía dibujado. En una selección que desparrama talento se destacan por encima de los demás jugadores el extremo Jeison Lucumí y el volante "10" Jarlan Barrera. Este último, formado en las inferiores del Atlético Junior, se ha convertido en una pieza clave que desde el banquillo entra para darle un nuevo aire y cambiarle la cara a la "tricolor".
El joven de 19 años llegó a Uruguay con una gran temporada con el "tiburón" como carta de presentación siendo de lejos la mejor ficha de un Junior anémico que pasó del subcampeonato a una doceava posición. En aquel conjunto carente de fútbol, ideas y talento Jarlan fue siempre la cuota de distinción y clase y las veces que entró "enchufado" a la cancha brilló e hizo brillar al equipo de Barranquilla.
Ese talento mostrado durante el pasado semestre lo trasladó al Suramericano donde ha sido fundamental en las dos victorias de la selección Colombia gracias a su inteligencia y criterio a la hora de manejar la pelota, algo sumamente importante en cualquier equipo de fútbol. Ante Chile entró al minuto 65 de juego por el jugador del Quindío Deiner Quiñónez y tan sólo diez minutos más tarde resolvió una situación complicada con un buen pase para Lucumí que tras una genialidad individual convirtió el segundo gol con un zapatazo desde fuera del área. Ya cuando el partido estaba prácticamente resuelto aprovechó los escasos segundos que le dio la defensa chilena para actuar y envió un pase largo magistral que recibió Rafael Santos Borré quien a su vez habilitó a Otero para decretar el 3-0. Jugando tan sólo 25 minutos Barrera inventó dos goles y mostró toda su categoría, categoría que confirmó ante Venezuela partido en el que junto con Lucumí, nuevamente, fue la gran figura del 1-0 de Colombia entrando otra vez desde el banco de suplentes. En esta ocasión Jarlan reemplazó al delantero Morelos en el entretiempo y destrabó un juego enredado en el que el equipo “cafetero” no jugaba bien. Con pocos minutos en el campo estrelló un balón en el palo y al minuto 60 de juego le dio otro gran pase a Jeison Lucumí que volvió a encarar para anotar el único gol del encuentro.
Es un jugador distinto. pese a su corta edad juega como veterano y tiene una cualidad muy difícil de encontrar en nuestro fútbol nacional: siempre sabe qué hacer con la pelota. Es la pieza perfecta para esta selección Colombia sub 20 que tiene garra (Juan Quintero), definición (Santos Borré) y habilidad (Jesion Lucumí) y a la que llega como anillo al dedo el jugador pensante, inteligente, de cabeza fría, con criterio que es Jarlan Junior Barrera Escalona. Ya sea como enganche, de extremo por izquierda, de delantero o incluso retrocediendo unos metros para ordenar entre los volantes de recuperación el número 16 del equipo colombiano siempre rinde y es efectivo.
De esta manera un jugador que hasta hace poco era conocido únicamente por ser familiar del “pibe” Valderrama hoy comienza a dejar su propia huella. Con 19 años y un tanque de oxígeno pequeño el barranquillero es el as bajo la manga del Piscis Restrepo y desde Uruguay muestra su talento al mundo entero. Estamos ante el nacimiento de un verdadero crack, no lo duden.
