Hasta el 31 de agosto James tiene plazo para definir su futuro. Por el momento este es oscuro, nublado, como viene siendo desde que dejó de pertenecer a la élite del fútbol mundial. Sumido en la adicción a Twich, la red social para adictos a los videojuegos, habla con total libertad e irresponsabilidad. Allí fue donde divulgó sus pataletas contra Reinaldo Rueda por su no convocatoria a la Copa América y, además, despotrica contra su equipo y sus enemigos.
Lo de James es tan patético que incluso sus amigos le piden que deje la imprudencia, que se enfoque en su carrera, que sea serio. Es que su última declaración revela su profunda estupidez. De la nada afirmó que él ni siquiera sabía contra quien jugaba el equipo del que aún forma parte y del que recibe siete millones de euros al año de sueldo. Esta desafortunada declaración reveló que James, además de poco profesional, es un malagradecido.
Oscar Córdoba, uno de los ídolos absolutos de la selección, lo fustigó en su programa de ESPN. “Lo de James es indefendible. Uno puede decir voy a hacer una encuesta al que me diga con quien jugamos, pero no esto. Es una falta de respeto con los compañeros".
Es claro que James Rodríguez no será llamado a la nueva fecha de eliminatorias. Sus días como profesional, muchos afirman que están contados. Hasta el 31 de agosto tiene plazo para que algún equipo de élite lo contrate. Llegaría gratis. Pero el Milan y el Atlético de Madrid ya no están mostrando ningún tipo de interés por contratar sus servicios. A los 30 años está al borde del precipicio.