No debe haber sido fácil ser el esposo de Daniela Ospina. Aunque tanto él como ella dijeron que la separación se da en los mejores términos, era algo que se veía venir. El rápido ascenso de James después del mundial de Brasil 2014 fue lo mejor que le pudo pasar al futbolista en su carrera, pero lo peor para su matrimonio. Tanto él como ella se dejaron deslumbrar por el brillo del Real Madrid, las portadas de revistas y la farándula. Si bien es cierto que Daniela debió tolerar los desdenes de su esposo, ella tampoco se queda atrás.
De entrada, no había entrevista en que Daniela Ospina no usara su posición como esposa de James para tener tema de conversación. Las preguntas sobre el futbolista eran más que las que le hacían sobre su propia vida. Ella no daba ningún indicio de inconformidad con ser la sombra de su marido. Se le veía muy cómoda siendo “la esposa de James en lugar de Daniela Ospina”. Una vez llegó a Madrid se transformó. Aunque ella solo acepta haberse operado la nariz, el cambio físico es mucho más notorio que el resultado de una simple rinoplastia. Todo fue pagado con la chequera de James.
Las marcas también vieron en ella una poderosa vitrina para vender ropa, pintauñas y hasta RCN la metió en un reality por la popularidad de su marido. Ni siquiera la pequeña Salomé se salvó de que una marca la cogiera para aumentar sus ventas. Aquí la gran pregunta es si el interés por Daniela Ospina habría sido el mismo si nunca se hubiera casado. Lo dudo.
Con lo que recibirá por la separación de James podría vivir el resto de la vida sin trabajar. A no ser que haya firmado capitulaciones cuando se casó, entonces le corresponde la mitad del patrimonio de James. Si recordamos que el matrimonio ocurrió en 2010, cuando James era un humilde joven desconocido de 19 años, es improbable que las capitulaciones existan.
James fue catalogado por la revista Forbes como uno de los 10 futbolistas que más gana en el mundo. Se estima que solamente el último año ganó cerca de 22 millones de dólares. Entre las propiedades que adquirió durante la sociedad conyugal está un apartamento en Santa Marta de más de 4000 millones, una casa en Madrid, una finca en Antioquia, entre otros. Ya se conoció que Daniela se queda con el lujoso apartamento en Miami, que vale más de 2.200 millones de pesos y posiblemente reciba una mesada para el mantenimiento de su hija.
No es casualidad que el día que se conoce la noticia, la exesposa de James está en Colombiamoda. Allí desfilará como imagen de la marca de jeans que representa. Los intereses de Daniela están en Colombia y por eso piensa quedarse a vivir en el país. Ojalá que cuando haya otra “esposa de James” Daniela Ospina pueda seguir conservando el brillo que aun tiene. Solo el tiempo lo dirá.