El Madrid está en la peor crisis de los últimos cinco años. Empató contra el Celta, se ubicó a 14 puntos del Barcelona, equipo que lo goleó el 23 de diciembre y en la Champions fue avasallado por el Tottenham, quien también le empató en casa. Es que desde que se fue James Rodríguez y Álvaro Morata la cosa va mal. El poder ofensivo se ha secado, 19 goles en 10 partidos de liga es muy poca cosa para un súper equipo como el Real. Ronaldo, creo, que ha hecho dos goles no más y extraña, como nunca, a su socio del alma, James Rodriguez. Es que tener en la banca a dos opciones como ellos es determinante. Si la cosa no funcionaba, pues entraba James y tenga papá, tome para que lleve. No en vano marcó 12 goles estando banqueado, convirtiéndose en el volante mas goleador de la liga.
Zidane le debe estar haciendo mucha falta y debe arrepentirse de lo mucho que lo despreció. Pensar que hubo partidos en los que ni siquiera lo metió, prefiriendo a las mentiras esas de Asensio —un jugador inflado por Marca y otros diarios deportivos— y el tal Lucas Vásquez. Es que yo creo que James le hace más falta a Zidane que a Daniela Ospina. Ya mira para la banca y no ve nada, no ve al goleador del último mundial, el que aún es coreado por el Bernabeu. Ya no está James para salvarle la papeleta.
Sí, Zidane ganó todo, hasta dos Champions, siempre se le reconocerá eso; pero también hay que reconocer que siempre hubo un manto de duda sobre su desempeño. A veces los partidos se ganaban por el derroche de calidad de Bale, Isco, Modric, Ronaldo y James. Hoy viendo al Madrid en Inglaterra se vio que no tenía el revulsivo ni la picardía del colombiano.
Mucho ojo que la hinchada del Madrid ya está pidiendo, en redes, que vuelva James y le están echando encima a Zidane la presión de volverlo a recibir en enero
Capítulo aparte el impresionante nivel del defensa colombiano Davinson Sánchez. Fue una muralla en Tottenham y a sus 21 años ha justificado ampliamente su precio exorbitante.