La educación en el Chocó se ha visto muy cuestionada en los últimos años debido a los bajos resultados que se han alcanzado en las pruebas Saber. Ahora bien quisiera aterrizar este tema en el municipio de Bojayá, donde he venido trabajando y he observado las dificultades que hay en cuanto a este tema, teniendo en cuenta que la educación es un proceso que involucran al Estado, la sociedad y la familia, y que los tres deben funcionar de una manera óptima para llevar a felices términos los propósitos de la educación.
No obstante la realidad es otra, la educación en este municipio se está viendo muy deteriorada debido a factores como:
- La terrible situación de violencia que vivieron los habitantes del municipio que aún se manifiesta en las condiciones de vida de las personas.
- La falta de presencia del Estado en esta zona y la carencia de políticas públicas en pro de la educación de los niños, niñas y jóvenes de la región.
- La falta de conocimiento de los padres de familia que no ven en la educación de sus hijos el camino para transformar la realidad social y económica en la que viven.
Pero una de las causas más relevante es la falta de la implementación y aplicación de un modelo pedagógico propio que se ajuste a las necesidades del estudiante de la región, que responda a sus interrogantes, pero más importante aún, que le permita identificarse, identificar otras etnias y desarrollarse como un ser integral.
Los modelos impuestos por el ministerio de Educación establecen unos contenidos alejados de la realidad de las comunidades del medio Atrato. Por ejemplo, los temas con los que nos evalúan en la prueba Saber son temas que nuestros estudiantes no conocen porque son ejemplos tomados de otros contextos.
Yo como maestro del área de humanidades le pido a la Ministra Parody que replantee la metodología impuesta en los modelos pedagógicos en el Chocó.