El ministro Juan Carlos Pinzón no fue el único que salió mal librado por sus revelaciones sobre los viajes de Timochenko a La Habana. También Juan Fernando Cristo resultó regañado por haberlos confirmado sin autorización presidencial. Santos fue enérgico en recordar que los únicos voceros de la paz son Sergio Jaramillo y Humberto de la Calle. El tema del Eln que está siendo liderado por Frank Pearl seguirá en sigilo hasta que el proceso madure y en el entretanto no habrá confirmación alguna. Si bien el gobierno, por más que quiera, no podrá atajar a punta de comunicados las informaciones que llegan de La Habana, el gabinete quedó notificado y tendrá que guardar silencio, aunque claramente la confidencialidad que se consiguió en el despegue del proceso no será fácil de repetir en el caso del Eln donde el estilo de esta guerrilla es distinto al de las Farc y siempre han defendido la importancia de vincular a la población desde un primer momento.