“Óyeme, diosito santo, de aritmética nada sabías, dime porque la platica tú la repartiste tan mal repartida”.
Así cantaba Jairo Antonio Mercado Paternina La plegaria vallenata, un reclamo a la vida compuesto por el genial letrista antioqueño Gildardo Montoya. Su versión del tema, que fue grabada también por Alejo Durán, Enrique Díaz, Los Melódicos y Pastor López, se difundió exitosamente, primero en Medellín y desde allí por toda la geografía bailable. Jairo, quien había hecho parte de Los Graduados como corista y bajista, encontraba un lugar propio en el panorama del disco. Surgía otra voz destacada del denominado sonido paisa, al lado de grandes como Gustavo Quintero, Rodolfo Aicardi (importado de Magangué), Gustavo Velásquez y Jaime Ley, entre otros.
El destino se interpuso en el sueño de Jairo de consolidar una carrera propia y brillar con su canto. A la edad de 43 años, el 23 de septiembre de 1989, luego de un atentado en el estadero Doña Clarita ubicado en el cerro El Volador de la capital antioqueña. “(…) Los asesinos ingresaron al establecimiento y, después de quitarle por las fuerza la escopeta al celador abrieron fuego contra el cantante y huyeron en motocicleta”, reseñó a la mañana siguiente el diario El Colombiano. Terminaba de manera prematura la vida del vocalista y fundador de El Combo de las Estrellas.
Miembro de una familia de músicos de Planeta Rica (Córdoba), su hermano Napoléon Mercado había fundado Los Rivales. Jairo alcanzó desde sus inicios una dimensión internacional, refiere el coleccionista Mauricio Rojas. “Estaba muy joven, cuando fue vinculado como cantante de la orquesta ecuatoriana Medardo y sus Playeros donde impuso la cumbia La Guagua del autor Senén Palacios y cantada por Piper Pimienta, otro intérprete connotado asesinado por sicarios en 1998, quien la popularizó acá en Colombia con el Combo Candela”.
En Los Graduados y en calidad de bajista aprendió del genio Enrique Aguilar, músico y arreglista barranquillero que era la clave del éxito en la casa disquera Codiscos. De acuerdo con la discografía disponible, en los larga duración ¡Sí! Son Los Graduados (1974) y El Culebrero (1973), Paternina aportó su talento y fue cómplice de las locuras de Gustavo Quintero, llegando a aparecer vestido de mujer para la carátula de ¡Que pareja más pareja! (1971), trabajo en el que los artistas parodiaban un exitoso programa de la televisión nacional de los años 70.
Tras su paso por Los Graduados de Colombia, experiencia en la que acumuló bagaje musical y artístico logra su anhelo de ser el vocalista principal al frente del Combo de las Estrellas. Con un estilo personal para interpretar las canciones con un aire a flamenco, se fue abriendo camino con temas como Te lo juro yo (también conocido en la versión del venezolano Joe Rodríguez), Ojos verdes, El gitano señorito, No me falles corazón, Bríndame una copa y Lágrimas de escarcha, éxitos nacionales que dan cuenta de su calidad artística. Pero fue La plegaria vallenata el éxito que surgió de la inagotable rúbrica de Gildardo Montoya el tema cantado por Jairo que recordamos los colombianos.
Contradictoriamente, Montoya también tuvo una muerte violenta en un accidente de tránsito ocurrido el 25 de noviembre de 1976. De acuerdo con un testimonio del grabador Darío Valenzuela, recopilado por el articulista Jaime Medina, en su texto Recordando a Gildardo Montoya, compositor de La plegaria vallenata, el compositor murió luego de estrellarse en una motocicleta de alto cilindraje que le había comprado a quien fuera el mejor intérprete de su exitosa plegaria, el joven cantante Jairo Paternina.
Plegaria Vallenata
Gildardo Montoya.
“Óyeme Diosito Santo
tú de aritmética nada sabías,
dime por qué la platica
tú la repartiste tan mal repartida?
Óyeme Diosito Santo
en cuál colegio era que tú estudiabas?
Por qué a unos les diste tanto
en cambio a otros no nos diste nada?.
Mira tanta gente pobre
que vende su sangre pa'poder vivir,
no te das cuenta qu'el rico
es feliz mirando al pobre sufrir.
Como sé que es imposible
que al santo cielo te llegue una carta
pero me estás escuchando
cantando esta plegaria vallenata.
* Fuente consultadas: notas de prensa diario El Colombiano y El Espacio; archivo del coleccionista Mauricio Rojas; Biblioteca Nacional.