En la mañana de hoy conocí la dolorosa noticia del fallecimiento de Tarcisio Guaraca Durán, Jaime Guaraca. Comandante guerrillero fundador de las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Ejército del Pueblo (FARC-EP), formó parte de los 48 campesinos, que en la conocida zona de Marquetalia, se armaron y enfrentaron a las Fuerzas Militares de su país, quienes apoyados y asesorados por las Fuerza Armadas estadounidense, bajo el conocido Plan Norteamericano, LASO, estos heroicos campesinos lograron resistir, replegarse hacia el departamento del Huila y sobrevivir aquella horrorosa masacre cometida por los bombardeos y acciones militares contra las poblaciones campesinas de estas zonas.
Guaraca proveniente de una familia campesina, nació el 5 de abril en 1938, en el municipio Planadas, departamento del Tolima. En el seno de una familia vinculadas al Partido Comunista, en la década del 50, fue sobreviviente a la masacre familiar que sufrieron, cuando 5 de sus hermanos, fueron asesinados por haberse vinculado a las guerrillas comunistas. Su familia junto con decenas de campesinos emprendió aquella famosa marcha hacia el Davis.
Siendo un adolescente y con 13 años, en 1953 Guaraca se vincula a la guerrilla, él, de descendencia indígena por parte de su padre (pijaos o Paeces), conocida etnia guerrera y defensoras de sus territorios y de cualquier fuerza extranjera que ingrese a sus territorios, lleva en la sangre esa rebeldía. De esa estirpe desciende el querido Jaime.
Fue en el Davis donde se integra a una columna guerrillera dirigidas por los comandantes Jacobo Prías Alape, Charro negro, y Pedro Antonio Marín, Manuel Marulanda Vélez, luego del golpe de Estado del general Gustavo Rojas Pinilla, forma parte de una columna de 30 guerrilleros. Desde ese periodo, Guaraca, se mantuvo relacionado con las agrupaciones campesinas cuyas reclamaciones fundamentales estaba relacionadas con el tema de las tierras y en lucha contra las acciones de la oligarquía terrateniente feudal. Estas agrupaciones campesinas conformaron en abril de 1961, la Conferencia de Autodefensa, en ella participa Guaraca, esta reunión se desarrolló en abril de ese año en Marquetalia, con el acompañamiento de un miembro del Comité Central del Partido Comunista de Colombia, se tomaron acuerdos muy importantes para la defensa de los campesinos de los abusos a que eran sometidos.
A partir de ese momento Guaraca participa activamente en la defensa de los campesinos de la región Tolima, Huila, Valle y Cauca, luego del artero ataque a Marquetalia, se reagrupan y fundan el 27 de mayo de 1964, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, (FARC) movimiento del cual forma parte , en la II Conferencia del Estado Mayor Central es incorporado como miembro y en la VII Conferencia del Estado Mayor, elegido como miembro efectivo del Secretariado y nombrado responsable de la Comisión Internacional.
En su quehacer guerrillero, hay que decir que él participó en incontables combates y tuvo en Guaraca a uno de sus valientes combatientes y uno de los cuadros que se formó de manera autodidacta, lo que le permitió reafirmar su ideológica marxista-leninista, era muy estudioso.
En la década del 70, durante una misión encomendada por la organización, en la ciudad de Cali fue delatado y detenido por el Ejército, sufrió brutales torturas y fue encerrado en la isla Prisión de Gorgona, luego de cumplir 5 años, salió de prisión y se incorporó a la guerrilla. Debido a las bárbaras torturas a la que fue sometido Jaime no pudo recuperase y lo daño su salud, problemas que obligo a que tuviera que salir de las filas guerrilleras, actividad que él añoraba.
En 1986 llegó a Nicaragua como representante de las FARC-EP, ante el Frente Sandinista y a participar en una reunión de COPPAL, de allí viajó por la Unión Soviética y otros países de Europa del Este, también visitó Libia. En 1987 viajó a Cuba para someterse a estudios médicos y en 1988 se estableció definitivamente en Cuba para continuar atendiéndose los delicados problemas de salud. Formó parte de la delegación del Partido Comunista de Colombia, al III Congreso del Partido Comunista de Cuba, integrado por su Secretario General Gilberto Vieira y Manuel Cepeda.
Las tareas de encargado de las Relaciones Internacionales de las FARC, las tuvo que entregar a otro compañero por los problemas de salud que le aquejaban, por lo que, en varias ocasiones, le fui a visitar y a interesarme por su salud, de él conocí historias apasionantes de la lucha revolucionaria en Colombia. Siempre recuerdo que manifestaba mucha preocupación y reservas por las propuestas de que se realizaran conversaciones de paz, sin que estas no tuvieran una garantía interna de las fuerzas políticas tradicionales liberales y conservadores y de las Fuerzas Militares, que se comprometieran con los Acuerdos a que se arriben. Era partidario de algún representante del Alto Mando militar participara porque dijo que, en Colombia, aunque no se acepte, los militares son un poder paralelo.
Me decía: “nuestra lucha, no comenzó contra la dictadura de Rojas Pinillas, nuestra lucha comenzó, en la década del 40 cuando, la derecha liberal en las elecciones del 46, no apoyó a que Jorge Eliecer Gaitán fuera su candidato, sino a Gabriel Turbay. Este perdió y lo agravan cuando asesinan a Gaitán el 9 de abril de 1948, candidato que seguramente sería elegido en las elecciones del 50, pero no se podía permitir, era nacionalista y antimperialista, es ahí su pecado, es después de este asesinato, que se forman las guerrillas liberales y comunistas, que trajo los 300 mil muertos entre 1946 y 1958, los crímenes políticos y asesinatos de familias liberales y conservadores”. “Los famosos Pájaros y Chulavitas y después de las dictaduras de Ospina Pérez y Laureano Gómez”, apuntó.
Tenía mucha reserva con los gobiernos y la oligarquía en los procesos de paz. Me dijo: “la primera traición a un proceso de paz fue cuando durante el gobierno dictatorial de Rojas Pinillas, el general Duarte, convence al líder de las guerrillas liberales de los llanos orientales, Guadalupe Salcedo jefe de dicha guerrilla entra en la negociación y aceptan entregar las armas, sin que se iniciara cumplir lo acordado”. Y señaló: “no habían entregado el último fusil, cuando empezaron matar guerrilleros, incluido a su jefe Guadalupe Salcedo”.
Nunca olvidaré que Guaraca afirmó, “Marulanda siempre tuvo la razón, cuando nos decía, las armas no se entregan, hasta que no se cumplan los acuerdos y que se hayan refrendados por una Asamblea Constituyente”. En 1999 el autor de este artículo homenaje, tuvo la oportunidad de conversar con el comandante Manuel Marulanda, durante el proceso de paz del Caguán y dijo exactamente lo mismo, que me había dicho Guaraca, unos años antes. Y nos añadió “la entrega de armas y desmovilización de la guerrilla debe ser gradual y de a poco, esa es la garantía de que se cumplan los Acuerdos y luego que el primer acuerdo, que debe ser el de la reforma agraria integral se esté cumpliendo, precisó el legendario jefe guerrillero”. Enfatizo, “ni concentración de la guerrillerada, ni armas entregadas, solo de a poco y gradualmente y ejemplificó 300 armas, se desmovilizan 300 guerrilleros y a irse integrando con la sociedad y con garantía de estudio y trabajo”.
Guaraca puso el ejemplo de lo sucedido con la Unión Patriótica en la década del 80, dijo “es otro de esos ejemplos, cuantos compañeros de las FARC-EP fueron asesinados y líderes sociales y comunales, se calcula 5000 y que ha sucedido, dijo, nada”. Y yo me pregunto cuántos guerrilleros hoy han sido asesinados y cuantos dirigentes sociales son asesinados en el gobierno de Duque y no pasa nada.
El camarada Jaime Guaracas murió defendiendo sus principios comunistas, su ideológica marxista-leninista, en los últimos meses ya en su delicada situación de salud, mantenía su fidelidad al pensamiento político revolucionario, de su líder Manuel Marulanda Vélez y a su amada Colombia. Se nos va un revolucionario, pero se siembran sus ideas. Siempre lo recordaremos con mucho afecto y cariño, también por su fidelidad en defensa de la Revolución Cubana y el pensamiento de Fidel. Gloria eterna al comandante Jaime Guaracas.
*Periodista, politólogo y analista internacional.