Lejos de ser el ícono del que se ha adueñado la izquierda, Jaime Garzón fue un hombre muy cercano al presidente César Gaviria, un genio al que más que la política le interesaba el poder, un hombre con una imaginación tan poderosa que se inventó, incluso, que había militado en el Eln bajo el alias de Heidi.
El creador de Quac y uno de sus amigos más cercanos, Antonio Morales, se encarga de desmitificar el mito en esta entrevista, donde además deja claro que si Garzón hubiera podido votar su candidato habría sido Sergio Fajardo.