Las dos galerías Pace en Nueva York, una situada en el barrio Chelsea en la parte oeste de la ciudad, en la calle 25, y la otra en la calle 57 del lado este, presentarán desde el 31 de octubre hasta el 10 de enero la exposición Picasso y Jacqueline y la evolución de su estilo. En donde se presentaran pinturas, esculturas, cerámicas y grabado y, fotografías de sus vidas tomadas por David Douglas Duncan, fotoperiodista de la revista Life, quien comenzó a fotografiar la pareja en 1956 durante una entrevista que le realizó a Picasso en su villa La Californie en Cannes y después recibió carta blanca para regístralos en su vida privada, como fue la foto de Picasso bañándose, hasta los escenarios públicos mientras los captaba siempre juntos y cómplices caminando jocosamente por la playa o en una corrida de toros.
Picasso y Jacqueline Roque se conocieron en un estudio de cerámica cuando el artista de renombre internacional tenía 72 años y ella 27, una divorciada que se convirtió en la última y más querida esposa y con quien desarrolló un interesante trayecto. Ella lo adoraba como a un dios y lo resguardaba de la fama mientras él se volvía aún más prolífico. Los amantes se casaron en secreto. Y su matrimonio duró 11 años.
Aunque el arte fue para Picasso su único mundo y su única preocupación personal, de sobra sabemos que los seres a su alrededor fueron relaciones tormentosas y sus musas fueron sus mujeres. En el cubismo temprano retrató a Fernande Oliver, a Dora Maar la retrató casi siempre llorando y a Marie Thérèse Walter cuya cara y cuerpo fueron representados de forma muy agresiva durante un periodo surrealista. Françoise Gilot fue atormentada y abandonada al descubrir a Jaqueline. Marie Thérèse se ahorcó. Paolo, el primer hijo que Picasso tuvo con la bailarina Olga Khokhlova murió alcoholizado y su nieto se envenenó con cloro.
En su vida la etapa más feliz fue con Jacqueline a quien cortejó pintándole en tiza una paloma blanca y mandándole rosas rojas, cautivado por el perfil clásico de su mujer, sus ojos almendrados y sus exóticos rasgos. Mientras vivía con ella le interesaron los maestros clásicos tanto franceses como españoles: Inges, Manet y Velázquez, que interpretó en su obra. A Jacqueline, le tomó su costumbre de acuclillarse para incorporar su forma, en una serie de 15 cuadros sobre las Mujeres de Argel, una interpretación moderna de la obra que Eugène Delacroix pintó en 1834. La pintó con un chal negro riendo enigmáticamente. En 1970 Jacqueline es la representación de lo sexual pero siempre fue pintada con enorme respeto, alegría y son cuadros y esculturas serenas. Hizo más de 400 retratos sobre ella.
Ella permaneció y perseveró cerca de él mientras se sucedían otras relaciones. Pero lograba aislarlo cuando las circunstancias lo requerían con su devoción por el maestro.
Picasso nació en Málaga el 25 de octubre de 1881 y murió en su casa en Mougins, Francia, de un edema pulmonar en 1973. Jacqueline Roque se recluyó hasta que, arrasada por la muerte de su amado, se suicidio con una pistola en el castillo de Notre-Dame en 1986.