Cuando la ola verde crecía imparable entre los jóvenes colombianos y amenazaba derrotar al candidato del establecimiento Juan Manuel Santos en la primera vuelta de la campaña presidencial del 2010, el publicista venezolano JJ Rendon, contratado por Santos Presidente, utilizó las armas más bajas para armar algo inédito en Colombia: publicidad negativa.
Soltó el rumor, acentuado por las redes sociales, del mal de Parkinson que empezaba aquejar a Antanas Mockus y presentarlo como una persona vulnerable y débil en el que la gente no podía confiar y utilizando la raíces católicas de los colombianos volvió las convicciones agnósticas una amenaza convirtiéndolo en un anti-cristo que combatiría la libertad de culto. Sin frenos, JJ Rendon se encargó de crear la confusión de que Mockus acabaría con el programa Familias en Acción, a partir de los cuestionamientos del candidato a la políticas de subsidio estatal. En los debates, por instrucción de JJ Rendón, Santos denominaba con burla despectiva a Antanas como “el profesor”.
JJ Rendón es un hombre extraño a quien lo único que le interesa es ser eficaz y ganar elecciones a cualquier precio. Hijo de un militar y un ama de casa, J.J Rendón estudió Sicología en la Universidad Andrés Bello de Caracas y Ontopsicología en Italia. A pesar de sus estudios su principal aprendizaje fue haber sido el chófer, durante dos años, del fallecido gurú del marketing político Joe Napolitan. De él aprendió 30 ítems que ha aplicado en cada campaña presidencial en la que ha participado. Regresó a Venezuela y participó en la campaña que le daría la presidencia, por segunda vez, a Carlos Andrés Pérez. A partir de ahí Rendón participó en veinticuatro elecciones presidenciales en toda Latinoamerica y sólo perdió dos. En 29 años de oficio ha hecho 5.500 asesorías. El éxito le ha traído una estela de escándalos: la empresa de publicidad venezolana, Publiteca, se fue a la quiebra bajo su liderazgo. Al año abrió otra agencia de publicidad, AD HOC, y huyó a México después de haber estafado a sus socios. Por sus encontronazos con el gobierno de Chávez no volvió a entrar a su país desde el 2004. De él han dicho que fue agente encubierto de la CIA y de Fidel Castro. Ambas acusaciones han sido desmentida
Logró llevar a Santos a la Presidencia en el 2010 después de un paso turbulento y ruidoso por Colombia que terminó sacándolo del pais en el 2014 sin poder asesorar la reelección como era la intención de Santos. Había llegado en el 2006 a Colombia contratado por la U, y allí, asesorando a las fuerzas políticas que se pegaron al envión reeleccionista de Alvaro Uribe, arrasaron con los escaños del Senado, Santos conoció su trabajo efectivo e implacable. Su nombre se dio a conocer en el país luego de que Nicolás Uribe, el entonces rebelde congresista de la U, lo acusara de haberlo amenazado y haber realizado foto montajes para destruir su carrera. El escándalo suscitó un debate en la Cámara de Representantes en donde el Polo Democrático y el Partido Liberal denunciaron una campaña de desprestigio a intentar vincular los nombres de Carlos Gaviria y Rafael Pardo Rueda a la guerrilla de las Farc. Por esa época el periodista mexicano Ramón Betancourt lo llamó “El nuevo Goebbels del nazismo moderno”.
El entonces candidato Juan Manuel Santos salió a defenderlo en más de una ocasión. Dijo que si lo atacaban o intentaban satanizarlo era por ser un hombre exitoso. Recalcó más de una vez que no iba a permitir que se lanzara ninguna campaña sucia contra sus rivales, pero spots en donde se mostraba a Mockus con cachos rojos después de decir que era ateo, los pasacalles falsos del partido verde con el logo Yo extraditaría a Uribe que aparecieron en Cali, los volantes en donde aparecía el candidato del Partido Verde con los pantalones abajo al lado de Rafael Correa, Hugo Chávez y Alfonso Cano y los seguidores falsos en Facebook de la campaña de la U, desvirtuaban lo que prometía Santos.
La estrategia funcionó: en la segunda vuelta Santos ganó las elecciones con nueve millones de votos. La Ola Verde, que siempre fue un espejismo, apenas alcanzó los tres millones. Para la campaña del 2014 el Presidente quería a Rendón para diseñar su estrategia reeleccionista, pero el 5 de mayo del 2014, luego de un escándalo que lo relacionaba con una mediación de narcotraficantes para su entrega, el venezolano renunció. Dos años después el gobierno de Barack Obama le concedió asilo político por considerarlo un perseguido del gobierno de Nicolás Maduro. Desde entonces se ha refugiado en el piso 49 del edificio Jade de Brickell Key en Miami en donde lee 30 libros al mes y recibe cientos de asesorías a campañas presidenciales en toda Latinoamerica. Los escándalos no han hecho mella en su prestigio que sigue intacto en el partido de cuanta campaña presidencial en America Latina esté por llegar.
JJ Rendón, inauguró En Colombia la publicidad negativa que nunca se había aplicado en una campaña presidencial. Mockus fue uno de sus blancos.