Esta semana, el aeropuerto José María Córdova de Rionegro (Antioquia) recibió una carga muy exclusiva proveniente de Miami. El paquete fue un Ferrari F40, que a pesar de tener más de 30 años sigue teniendo un costo de más de un millón de dólares. El exclusivo vehículo que es propiedad de jeques, empresarios y pilotos de Fórmula 1 llegó a nutrir la colección de J Balvin.
Los autos son una de las obsesiones del cantante de reguetón. En sus publicaciones de Instagram se ve constantemente en todo tipo de vehículos, en medio de sus presentaciones musicales, proyectos y memes.
El garaje de Balvin tiene motos de alto cilindraje, de competencia, camionetas Mercedes-Benz y Land Rover, pero los vehículos deportivos hechos en Italia son los más reconocidos. Se trata de cinco automóviles deportivos de la marca Ferrari y uno de Lamborghini.
No es una colección muy voluminosa, pero es el único coleccionista en América Latina que tiene dos de los modelos más raros de Ferrari. Uno es el F40, uno de 1400 construidos entre 1988 y 1993, que llegó a Medellín, adquirido en Los Ángeles y que había pasado su vida en colecciones en Estados Unidos. Este fue el primer automóvil para la calle que superó la meta de 200 millas por hora (320 km/h), por lo que es ampliamente recordado.
Otro es un LaFerrari construido en 2015, vehículo híbrido con 950 caballos de potencia del que solo se construyeron 499 unidades. Este superdeportivo ha sido catalogado como uno de los más poderosos del mundo, y la llegada de uno a la colección de J Balvin ha metido al cantante en un extremo muy exclusivo de los propietarios de autos del cavalino rampante.
En enero, este superdeportivo avaluado en casi 4 millones de dólares fue protagonista de una polémica cuando el cantante lo llevó al barrio Castilla de la ciudad. El vehículo iba a aparecer en un video que fue recientemente lanzado, pero muchos usuarios criticaron su aparición con el deportivo en una zona deprimida. Otros resaltaron su humildad al llevar este auto con la gente con la que se crió y se hizo famoso.
Vehículos “de calle” como un Ferrari 458 Speciale, un 488 GTB y un 512 “Testarrosa” famoso por aparecer en series como Miami Vice hacen parte también de las joyas de la colección del músico. También se ha visto en sus redes sociales un F12 Berlinetta, uno de los últimos productos de la marca, pero que habría sido una broma con el músico puertorriqueño Nicky Jam.
Esta obsesión por la marca italiana lo acompaña desde muy niño. En uno de sus podcasts, J Balvin recordó que, cuando todavía era un joven estudiante llamado José Álvaro Osorio, le prometió a dos de sus amigos comprarles dos deportivos de la marca cuando fuera exitoso. Uno de sus dos amigos vio un concierto del músico y le dijo que se olvidara del carro. El otro lo recibirá próximamente.
Artistas como Maluma y Kevin Roldán también han comprado deportivos de las marcas Ferrari, Porsche y Lamborghini. Pero la colección de Balvin ha hecho parte de sus canciones, videos y conciertos, lo que los ha hecho visibles entre los músicos urbanos que han puesto a Medellín entre lo más alto del pop mundial. Además, su éxito le ha permitido invertir millones de dólares para darse gustos en sus vehículos.