Aunque lo había visto en la Facultad de Humanidades de la Universidad del Cauca, donde era profesor de Literatura, y había leído algunos de sus cuentos con los que se ganó el concurso de la revista del grupo cultural La Rueda, compartimos antes del terremoto de 1983 durante un paseo a la hacienda Samanga, al que nos invitó Juan Pablo Urrutia.
Después de un picado de fútbol entre improvisados equipos en los que jugaban los hermanos Diego, Norberto Jaramillo, Herinaldy Gómez, Jaime Quijano, entre otros, reposado el almuerzo y con varios aguardientes entre pecho y espalda, Iván desenfundó el acordeón que con maestría desde niño aprendió a tocar al oído, mientras yo intentaba acompasar el ritmo con las congas y Herinaldy rasgaba la carrasca, para que con la improvisada murga se prendiera el baile. Ulchur llevaba la melodía del variado repertorio de cumbias, vallenatos, sones antillanos y boleros que bien conocía, pues también los solía tocar, alternando con la percusión, en una de las orquestas más solicitadas para amenizar fiestas en clubes, casetas y residencias de Popayán y municipios vecinos.
En medio de las agitadas movilizaciones del movimiento estudiantil de entonces y después de vincularse a la lucha sindical de los profesores universitarios, fue acosado por el DAS, lo que lo motivó a aceptar una oferta laboral en New York como profesor de español, desde donde se trasladó a la Universidad de Texas, en Austin, a cursar su P.H.D. en Literatura Hispanoamericana y también conoció a la ecuatoriana de raíces libanesas, Gabriela, su condiscípula con la que se casó y fue a vivir a Quito, donde después de criar a dos hijos y trabajar en Flacso y varios centros de educación superior, se acaba de jubilar en la universidad de San Francisco.
Es un prolífico escritor de poemas, cuentos, ensayos y nóvelas (dos inéditas) de las que me leyó apartes, poco antes de la cuarentena motivada por el coronavirus, cuando disfrute de su hospitalidad en el apartamento familiar de La Mariscal, en Quito.
La mayoría de sus libros, ensayos para revistas culturales y artículos de prensa han sido escritos en el Ecuador, donde se las han publicado y es más conocido, aunque la mayoría de obras de ficción estén inspiradas en sus recuerdos de Timbio, Popayán, Silvia y Belalcázar, por donde trasegaron sus padres y su niñez y adolescencia desde la época de la Violencia.
He aquí una lista de sus publicaciones:
Ensayos
- Imágenes de la violencia. Teatro de Enrique Buenaventura. Quito. USFQ, 1989.
- G. Márquez: del humor y otros demonios. Quito. Eskeletra, 97.
- Quiero creer. Celebración de la duda. Quito. Editor El Conejo, 2012.
- G. M. y Vargas Llosa: e-book. Los caminos de la vida. Madrid, EAE, 2015.
- Itinerancias y discrepancias macondianas. Análisis de Laura Restrepo, Mutis, F Valllejo y Murakami. Edit USFQ, 2017. Con reseña de Germán Carillo. Marquette University en Latin American Literature Today. Oklahoma.
- G. M. y V Llosa: dos compadres peleados. Quito. USFQ, 2021 (por salir).
* Los dos ensayos Del humor y... Los caminos de la vida se encuentran en la biblioteca de Aracataca, cuna de G. M.
Ficción
- Muerte profunda más allá de la ilusión. Minicuentos. Quito. USFQ, 92.
- Manuscritos. Cuentos. Quito. Abrapalabra, 1994.
- Las no veladas vidas de M. Shorter. Novela. Quito. Norma, 2004.
- Perdura lo que perece. Poesía. Quito. Editor El Conejo, 2010.
- Memorias de dolencias y violencias. Novela e-book. Barcelona. Ramdom House, 2015.
- Alguien al otro lado de la línea. Cuentos. Cali. Ediciones Grainart, 2019.
- La cofradía de perros y gatos. California, Windmills, 2019.
- Asesinato a mano desarmada. Novela ebook. Sevilla. Caligrama-Random House, 2020.
- Reedición de Alguien al otro lado de la línea. Cali. Ediciones Grainart, 2021.
Inédito
- Piedras sobre el paraíso. Novela basada en la vida del padre de Iván.
Nota. Fue columnista de diario El Liberal (Popayán) y El Comercio y El Hoy, (Quito) censurado este último por gobierno de Alianza País.