Iván Mejía un día se cansó del periodismo. Abuelo abnegado, necesitaba un descanso a su vida de reportero. La decisión la tomó en el 2018, justo antes de viajar a Rusia a transmitir el Mundial de Rusia. ¿Cuánto habrá pesado su familia para una decisión de ese tamaño? Es que Mejía se comprometió con el fútbol desde su adolescencia, viajando a Barcelona donde aprendió todo lo que necesitaba saber sobre el arte de crear historias a partir del balonpié y tomando una consciencia social que pocos periodistas en este pais exhiben.
Por eso tiene el garrote intacto y desde Twitter dispara los balines con los que alguna vez aterrorizó a los poderosos desde su espacio radial en Todelar o El pulso del fútbol. Este trino atestigua su sentido crítico. su humor afilado y sus ganas de darle en la cabeza a la aborrecible dirigencia colombiana:
El “coctelero”Jaramillo fue dictatorial contra DIM en el partido contra Jaguares. Blandito y complaciente con Junior y Millonarios. No es equitativo, tiene raseros diferentes y se le nota su afán por quedar bien con Serpa. Es ignorante y servil.
— Iván Mejía Álvarez (@PajaritoDeIvan) June 15, 2022