Hace cuatro meses Iván Gallo, columnista de Las2Orillas, afirmaba lo siguiente: “Es más fácil para el candidato que ponga Uribe enfrentarse a Petro que a Vargas Lleras. La campaña se limitaría a un tema que al colombianito promedio, ignorante, cristiano y pobre, lo seduce: evitar que se monte en la presidencia un exguerrillero ateo y brillante".
Y a renglón seguido sostenía: “Por eso, las dos encuestas para saber quién será el próximo presidente que salieron publicadas esta semana, (septiembre de 2017) la de Pulso País y la Guarumo, en donde Petro ocupa el primer lugar, es un triunfo para Álvaro Uribe. La idea es empezar a debilitar a las posibles coaliciones que se presenten, como la de Sergio Fajardo, Robledo y Claudia López en donde un Alejandro Ordóñez no tendría la superioridad absoluta que se le presentaría en un enfrentamiento contra el exalcalde de Bogotá”.
Y parece que todas sus predicciones de propaganda negra y demás se están cumpliendo, menos su profecía mayor: “Vislumbro el futuro: Ordóñez ganaría 70 %-30 %”, (Gallo, 2017).
Ahora, cuatro meses, después lo único que reduce el margen de ventaja entre Petro y Fajardo es una potencial candidatura de Ordóñez, pero eso no le basta ni para quedar en el pódium electoral que lo llevaría a la segunda vuelta (Ver encuesta Invamer, escenario con Ordóñez como candidato del Centro Democrático y el Pastranismo). A Petro le convendría entonces que la consulta Pastrana Uribe la gane Iván Duque, así su ventaja es mayor frente a Fajardo y a Vargas Lleras, pero fortalece al uribismo pura sangre.
Los grandes medios de comunicación sueñan con el desplome de la intención de voto por Petro y entre susurros anhelan el repunte de Vargas Lleras en Bogotá y creen que este puede seguir subiendo, pero guardaron silencio respecto a que la aspirante al Senado y líder de la Iglesia Cristiana Misión Carismática Internacional Claudia Rodríguez de Castellanos adhirió a la campaña de Vargas Lleras, hecho que le valió al mencionado candidato por firmas un aumento de diez puntos porcentuales en la capital.
Sin embargo, la encuesta dura un instante, se hace lejos de las urnas y desde la comodidad de las sillas de las cafeterías o de los hogares; muy contrario a levantarse un domingo a votar cuando todo está para el descanso premundialista...
El análisis de los eventuales enfrentamientos en segunda vuelta arroja un triunfo de Fajardo sobre Petro, pero de Petro contra todos los demás; es decir el sentimiento popular, hasta el momento, es de llevar a Petro y a Fajardo a la segunda vuelta.
Debe tenerse en cuenta que el cuatro por ciento de la intención de voto por Clara López Obregón muy posiblemente marchará hacia Petro, lo mismo que los votos de Carlos Caicedo y de algunos liberales antigaviristas.
Ahora, en febrero de 2018, nos preguntamos: ¿es válida la afirmación de Iván Gallo en septiembre de 2017 y que en gran parte compartí? El uribismo pura sangre corre el riesgo de no estar en el tarjetón presidencial del 27 de mayo de 2018. Por su parte la aspiración electoral de Humberto de La Calle se puede desinflar, su crecimiento es mínimo y tan solo la encuesta de Invamer lo presenta por encima de los candidatos de la extrema derecha y aquí si comienza a funcionar la filosofía del voto útil.
Sorprende a tirios y a troyanos el resultado de la encuesta Invamer. Finalmente, los fuertes en la primera vuelta serán Petro, Fajardo, Vargas Lleras y Marta Lucía Ramírez, la muy probable ganadora de la consulta abierta de los pregoneros plebiscitarios del no. ¿Quiénes serán los finalistas? El 11 de marzo se tendrá un fuerte indicio, solo un plebiscito en las urnas y no en las redes sociales catapultará definitivamente a Petro, pero lo mismo puede suceder con Marta Lucía. Fajardo depende de los votos exiguos del Polo y de los Verdes que pueden perder la personería jurídica; en tanto que Vargas Lleras, con un dúo Duque-Ordóñez perdedor, reforzará su aspiración y Marta Lucía se quedará sola con la votación pastranista. Ahí sí, mayo de 2018 será un mes histórico para la política colombiana.
Al final un trío posible al estilo hípico con voto-finish: Petro, Vargas Lleras y Marta Lucía. Parece que el gran damnificado será Fajardo y que el Congreso podrá perder a Robledo y a Claudia López. También que el voto en blanco tomará color, se contará como nulo como ha sucedido o se esfumará. Todo gracias al fallo que sobre el tema adoptó la Corte Constitucional contrariando el texto y el espíritu del artículo 9º del Acto Legislativo 01 de 2009 (Deberá repetirse por una sola vez la votación... cuando del total de votos válidos, los votos en blanco constituyan la mayoría).
