El 27 de octubre de 2015, la directora de La FM arrancó la emisión del noticiero de las 5:00 am con una escandalosa denuncia: el coronel de la policía Reinaldo Gómez señalaba de acoso sexual al general Rodolfo Palomino. El director de la Policía Nacional y la directora del noticiero tenían una relación de confianza que le permitió al general poder escuchar en privado, y con dos semanas de anterioridad, las grabaciones que lo comprometían. Palomino no le paró bolas y no dimensionó el peso de la denuncia.
La directora de La FM siguió adelante y quince días después hizo públicas las grabaciones a las que le sumó pruebas de un presunto enriquecimiento ilícito del general Palomino, y de unas sindicaciones sobre una posible vinculación suya en una red de tráfico sexual dentro de la Policía Nacional, denominada la Comunidad del Anillo.
Desde que llegó, en el año 2007, a la dirección de La FM, Vicky Dávila había sobresalido por su protagonismo. La confianza del Presidente y propietario del canal Carlos Julio Ardila, fue tal que le entregó el manejo del espacio de opinión mejor posicionado de la cadena, La FM, cuando Claudia Gurisatti dejó la dirección del espacio radial
Esas mismas denuncias sobre las irregularidades en la Policía que le dieron a ella y a su equipo periodístico integrado por Juan Pablo Barrientos y Angélica Barrera, el Premio del Círculo de Periodistas de Bogotá CPB, se les convirtieron en un problema que les arrebató su tranquilidad. Llamadas amenazantes, seguimientos e interceptaciones a sus comunicaciones personales.
Vicky Dávila denunció al aire que estaban siendo chuzados y desafió al gobierno y al director de la Policía. El Presidente Santos no tardó en reaccionar y descalificar públicamente las denuncias de la periodista, tildándolas de “chismes”. La pelea estaba casada. De un lado la Policía y la Casa de Nariño y del otro Vicky y el equipo periodístico de la FM.
El Presidente Santos le expresó su inconformidad tanto en público como en privado. El momento más álgido entre el Presidente y la periodista fue el 17 de Diciembre de 2015, cuando una vez concluido el evento de entrega de casas a los soldados heridos en combate promovido por La W Radio, Vicky acudió a una cena de periodistas con el Presidente Santos en la Casa de Nariño.
La periodista, consciente de la situación, escogió sentarse al lado de Martín Santos, el hijo del Presidente, mientras varios de los colegas directores de medios compartieron mesa con el jefe del Estado.
A pesar de su conocida locuacidad, esa noche Vicky prefirió guardar silencio. Un silencio que Santos rompió con una broma diciendo al oído de todos: "Vicky no puede hablar porque está chuzada… está chuzada". Lo dijo con una risa burlona que corearon varios de sus colegas y que a Vicky le resultó ofensiva. Se paró y se fue entre lágrimas.
Estaba segura de su investigación pero el ambiente se había puesto pesado. Sin embargo, esto no la pararía. Día a día buscaba insistentemente avanzar en su investigación y documentar al aire sus denuncias de estar siendo chuzada.
Su libertad informativa en RCN nunca tuvo límites y aparentemente siempre contó con el respaldo de Carlos Julio Ardila con quien llevaba trabajando 18 años, desde la primera emisión de Noticias RCN cuando ella apareció como la cara de la emisión central del noticiero del mediodía. Era tan privilegiada su posición que la empresa le había garantizado la seguridad con un esquema de escoltas privados.
Sin embargo, la primera señal de una posible fractura de la incondicionalidad se dio cuando Carlos Julio aceptó que Claudia Gurisatti, la nueva directora de Noticias RCN, la retirara como presentadora para darle entrada a Margarita Ortega y a Silvia Corzo
Vicky continuó con su cruzada para revelar más irregularidades en la Policía hasta jugársela con la publicación de un polémico video en un momento de intimidad verbal en el que aparecían el exviceministro del Interior Carlos Ferro y el capitán Ányelo Palacios, quien ha denunciado la existencia de la Comunidad del Anillo.
Para Vicky, el video publicado el 17 de febrero de 2016 era una prueba más del alcance de la red de prostitución que habría llegado hasta el Congreso de La República. El efecto fue rotundo para el gobierno Santos. En menos de 24 horas rodaron las cabezas del director de la Policía, a quien el Presidente había respaldado en varias ocasiones, y la del exviceminisitro Ferro, quien en cuestión de horas también presentó su renuncia. Un golpe institucional duro para cualquier gobernante.
La publicación del video fue mal recibida por la opinión y la avalancha negativa en redes sociales se hizo sentir. Vicky acusó el castigo y a la mañana siguiente anunció públicamente el retiro del video del portal de La FM, con un previo editorial defendiendo la decisión de haberlo hecho público.
Su gesto no bastó para aplacar las aguas ya inevitablemente revueltas. Su suerte estaba echada y el presidente Santos no perdió la oportunidad para darle una estocada. Durante el foro económico del BID ante la pregunta de la periodista de CNN Patricia Janiot sobre su opinión frente a la publicación del video, su respuesta fue irónica como en la cena de Diciembre: ‘’ ¿le parece que eso es buen periodismo? (…) eso no es un buen periodismo. Yo eso lo digo como periodista, no como presidente’’.
No se sabe cuántas llamadas pudieron cruzarse al más alto nivel, pero lo cierto es que al final del miércoles 17 de Febrero Vicky Dávila había dejado de ser la directora de La FM y le había puesto fin a una carrera de 18 años en el conglomerado de medios de la familia Ardila Lule.
