El viernes 27 de febrero arribó a Bogotá en el vuelo de AF 422 de Air France una joven –cuyo nombre aún no ha sido revelado- procedente de París, ciudad a la que había llegado el 20 de febrero desde Milán, donde estudiaba diseño de modas. Su familia le tenía preparada un festejo. Ese día no tenía ningún síntoma, se sentía bien, emocionada de regresar a la tierra. Fue a la fiesta donde compartió con familiares y amigos. Dio abrazos, se rodeó de los que más quería. En total se hizo la cuenta y son 16 las personas con las que ella tuvo más de 15 minutos de exposición en esa fiesta. Ella no sabía nada.
Sin embargo, una llamada el pasado lunes 2 de marzo cambió todo. Una de sus compañeras mexicanas de estudio en Milán llamaba desde su sitio de descanso en Torreón, España, para advertirle que necesitaba hacerse la prueba del Coronavirus porque lo más probable es que ella estuviera contagiada. La española empezó a sentirse mal. Unos días después, en el hospital Los Angeles fue diagnosticada con coronavirus. Igual ocurrió a otra compañera de estudio de diseño de moda en la misma institución en Milán, llegó a su ciudad natal, Chiapas, con el cuadro completo del virus.
Alarmada y junto a su familia fue ese mismo día a la Fundación Santa Fe en el norte de Bogotá. En ese lugar le hicieron todas las pruebas correspondientes que fueron inmediatamente remitidas al Instituto Nacional de Salud. La primera prueba salió negativa. La joven pudo respirar tranquila. En las semanas que se quedaría en el país podría cumplir con los viajes que se había programado. Sin embargo en la noche del jueves 5 de marzo se confirmó que padecía el coronavirus.
Inmediatamente la noticia se regó por el país. El gobierno colombiano se puso en contacto con Air France quien inmediatamente desplegó los protocolos de seguridad. Se establecieron más detalles de la paciente CERO en Colombia, por eso se pudo determinar que en el vuelo que salió del aeropuerto Charles de Gaulle la joven había viajado en la ventanilla y en su fila de tres sillas nadie se sentó, por lo tanto las siete horas de vuelo las vivió sin compañía alguna.
No obstante entre el mediodía del viernes y la noche del sábado el Ministerio de Salud pudo ubicar a los nueve pasajeros del Air France que estuvieron más cerca de la paciente CERO. La institución en la que la colombiana estudiaba en Milán fue cerrada porque ya son 13 las estudiantes infectadas, quienes a su vez tuvieron contacto con mucha gente durante la semana internacional de la moda en Milán.
Por ahora, según el protocolo establecido internacionalmente, los 11 amigos y cinco familiares que han estad más cerca de la joven, al igual que los nueve pasajeros que estuvieron más cerca de ella, estarán aislados en sus casas en los próximos 14 días.