“Jews are news”, “los judíos son noticia”
Henrique Cymerman, corresponsal para Oriente Medio de medios de comunicación europeos y norteamericanos.
Diez periodistas colombianos fuimos a Israel invitados por la comunidad judía. Lo primero que debo decir es que agradezco la oportunidad de que se nos mostraran no solo los puntos de vista judíos frente a los conflictos, sino la posibilidad de ir a fronteras y lugares donde están líderes que tienen serias diferencias con Israel, pero que desde su perspectiva analizan la situación en la búsqueda de una paz que parece tan lejana como la región misma para nosotros.
Me refiero en primer lugar al profesor Khalil Shikaki, director del “Palestinian Center for Policy and Survey Research”, a quien visitamos en Ramallah. Sus estudios adelantados entre palestinos e israelíes muestran que, contrario a lo que se esperaría, hoy los jóvenes desde cada uno de sus frentes, son más radicales que las generaciones anteriores. Muy pocos hoy en Palestina creen en una paz cercana con Israel.
En segundo lugar, hablamos con Hanna Swaid, político árabe israelí representante del partido Hadash que apoya la creación de un Estado Palestino, el derecho al retorno de los refugiados palestinos o su compensación, y se reconoce como un partido anti sionista, socialista que cree en una posible cooperación árabe-israelí.
Solo con estos ejemplos comienza a complicarse la comprensión de un conflicto étnico-religioso que hay que vivir y visitar para entenderlo en sus bases. Estuvimos en Los altos del Golán (frontera de Israel con Siria y Líbano), en Palestina (Ramallah, la Jerusalem del lado palestino y Belén), y en la Franja de Gaza (frontera de Israel con Egipto). Por eso no me quiero dedicar a un tema que requeriría de mucho espacio y tiempo para asimilarlo. Quiero hablar de Israel como nación que se ha edificado sobre sus principios, sus valores, su orgullo de país, su identidad desde donde quiera que se encuentren, que ha sufrido guerras ancestrales casi como ninguno, disciplinados, solidarios y convencidos de lo que llamo su “estrategia país”.
Independiente de lo que usted piense y las diferencias que pueda tener, ¿ha visto un pueblo más respetuoso de sus valores, orgulloso de sus ancestros y solidario con sus compatriotas que el judío? Levantarse después del Holocausto no se logra sin esas características. No se imaginan sobrevolar, como lo hicimos en helicóptero, un desierto verde, productivo y sembrado hasta de plátano y aguacate. No se imaginan visitar los kibutz (fuimos al Kerem Shalom, a kilómetro y medio de la Franja de Gaza). Qué tal Sorek, la planta de desalinización más grande del mundo; en solo media hora el agua extraida a diez kilómetros de profundidad del mar es potable y lista para ser distribuida. Qué tal ese pequeño territorio, cerca de 25.000 kilómetros cuadrados y 8 millones de habitantes y al que le apuntan permanentemente los misiles de sus enemigos, exportando verduras, tecnología agrícola y muchos otros avances.
Un ejemplo en cifras. Visitamos la franja de Gaza en la frontera entre Israel y Egipto, donde las amenazas vienen del grupo Hamas. Los muros que la rodean son de aproximadamente 45 kms.; el territorio tiene 365 kms. cuadrados. Hay casi dos millones de habitantes; 78 % refugiados de la guerra de 1948, concentrados en tres campamentos; El 22 % restante son nativos de la zona. El paso de Gaza fue abierto desde 2007 para en envío de lo que en Israel llaman las mercaderías. Diariamente pasan entre 850 y 900 tractomulas con donaciones internacionales, cemento, verduras, frutas, maderas, textiles, vacas, caballos, ovejas, cabras, entre otros. El promedio de peso por camión es de 40 toneladas. Hagan las cuentas.
El Estado de Israel paga la operación. Lo hace a través de 200 personas en un turno de 6:00 a. m. a 6:00 p. m. Los controles se hacen solo por seguridad y hay una especie de dirigibles cuyas cámaras proyectan sus imágenes a monitores en tierra. Los muros son hechos en concreto y tienen 12 mts. de altura. El comerciante palestino hace contacto con el israelí, el camión pasa por una zona neutra donde se hace el transbordo de mercancía. No hay puerto por problemas de seguridad en la salida la mar. La amenaza más grande son los misiles y los túneles que siguen construyendo los terroristas. Se circula en vehículos blindados.La gasolina y el gas van de Israel y por seguridad se envía por un tubo, de donde los reciben carrotanques palestinos y es posible que los compre el mismo Hamas.
En Colombia tenemos un conflicto de 50 años y estamos empantanados, por las razones que quieran, pero enredados; no salimos de la corrupción, permitimos que todo pase y seguimos con los regionalismos chimbos en lugar de unirnos y sacar adelante a una nación con más ventajas y mayor extensión geográfica que Israel que —pese a las diferencias tan profundas con sus vecinos y en sus territorios—, han tenido inclusive la capacidad de nombrar a una mujer, Golda Meir, como la primer ministro en Israel y tercera en el mundo en asumir semejante cargo. Ni Estados Unidos lo ha logrado hasta la fecha.
Regresé con muchas cosas aprendidas, muchas replanteadas, muchas por asimilar, pero queda aún mucho más por conocer.
Mi conclusión es que, como nos dijo Henrique Cymerman en su conferencia “Más allá de los titulares: los medios en Israel” (corresponsal para Oriente Medio de medios de comunicación europeos y norteamericanos), “Jews are news”, “los judíos son noticia” cualquiera que sea el contexto. Son el “fast food” de la información en el mundo y realmente nos corresponde revisar con mucho más rigor la información que entregamos.
Mi punto de vista religioso desde lo que experimenté en Tierra Santa sobre Jesús, en ocho días.
¡Hasta el próximo miércoles!
Etiquetas: Israel, Estado de Israel, Estado Palestino, Franja de Gaza, grupo Hamas, kibutz, conflicto árabe-israelí
