Durante dos años y medio el Comité por la Defensa de Isagén logró frenar la privatización más polémica en la historia reciente del país. Se comprobó hasta la saciedad que no había justificación técnica, administrativa, financiera ni política para su venta.
La única explicación para vender a Isagén es la política antinacional del presidente Juan Manuel Santos y de su ministro Mauricio Cárdenas Santamaría, protagonistas durante décadas de actuaciones lesivas, desde Dragacol, pasando por el acuerdo que Santos negoció en 2009 para que se instalaran siete bases militares gringas, la quiebra deliberada de Ecopetrol y finalmente la venta de Isagén.
Como no pudieron convencer al país de la conveniencia de la enajenación, que provocó la oposición del 80 % del Senado de la República, movilización social, múltiples demandas, advertencias de la Contraloría y la Procuraduría, Santos y Cárdenas tuvieron que aprovechar la vacancia judicial para feriar el patrimonio de los colombianos, actuando por encima de la ley, como lo hacen los bribones.
El fondo canadiense Brookfield prefiere pujar por Isagén
pese a que su principal negocio
es invertir en infraestructura, como vías 4G
No les importa que existan dos demandas en curso ante el Consejo de Estado: una por falsa motivación, que ya fue admitida. La otra de Justicia Tributaria; el Gobierno reconoce como una hazaña que violará la Constitución al no ingresar los recursos al Presupuesto Nacional. También ignora un proyecto de Ley radicado por 38 congresistas que pone límites al ejecutivo en la enajenación de activos. Pero es más importante cumplirle a los extranjeros: la canadiense Brookfield, un fondo que prefiere pujar por Isagén pese a que su principal negocio es invertir en infraestructura —como vías 4G— las mismas que Santos, sin una sola cifra, dice que son mejor negocio que la energía. Y la chilena Colbún, de los mismos dueños de Termocandelaria, la que se voló con el cargo por confiabilidad y tiene al país al borde de la crisis energética.
Ojalá los colombianos recuerden para siempre que Juan Manuel Santos y Mauricio Cárdenas Santamaría fueron los responsables de que el país perdiera su soberanía energética.
Twitter: @mariovalencia01