Varias congresistas del Pacto Histórico que se hicieron elegir con fuertes críticas al sistema político y a los desplantes del congreso hacia los ciudadanos, ahora elegidas inventan todo tipo de excusas para que el exorbitante salario no les sea reducido. ¿Tienen razón?
Yo creo que no la tienen por mucho que se analicen sus respuestas. La semana pasada aseguraron que lo que hacía JP Hernández, el senador independiente, era un chantaje que lo que buscaba era ponerlas en la palestra pública para que consiguieran el rechazo de los ciudadanos que siguen exigiendo coherencia.
|Le puede interesar: El último desplante de Duque que elevó a Petro al nivel de un prócer de la patria
Porque no se trata solamente de pasar por popular o no, se trata de mostrarse cercanas a los ciudadanos, por lo menos así lo quisieron hacer ver en campaña, aunque los votos de Zuleta, en su propia tierra no parecen mostrar dicha cercanía, pues en Valdivia y la zona de influencia del proyecto, el fortín electoral de esa congresista no alcanzó a llegar a los 400 electores. Un pobre golpe de realidad.
Lo cierto es que Zuleta debería aceptar las críticas, ser más humilde y coherente con lo que ella dice, es su procedencia, no le queda nada bien a una señora de sus volúmenes en la crítica, una sordera selectiva cuando se trata de las críticas hacia ella.
Una congresista como esa pareciera estar más destinada al nuevo fracaso, sin listas cerradas que la arrastren al congreso, sin oídos y sin movimiento de base no tiene mucho futuro ni dentro ni fuera del Pacto.