La mayoría de nosotros no tiene idea de lo que significa tener una monarca, ni lo que representa para un pueblo llamar a alguien reina o rey. Para muchos, esta figura habla de otros tiempos, puede parecer obsoleta y hasta innecesaria, pero nada de esto sucede en el Reino Unido, con quien Isabel II se convierte hoy en una de las soberanas que más tiempo (en toda la historia de la humanidad) lleva en el trono: 70 años, marcando un hito sin apenas precedentes.
Nacida como Elizabeth Alexandra Mary hace 95 años, la reina Isabel es gobernante del Reino Unido y preside la organización denominada Mancomunidad de Naciones (grupo de países independientes pero que, por múltiples razones, comparten lazos históricos con el Reino Unido). Tal poder lo recibió en 1953, cuando era una joven de apenas 27 años que empezaba a liderar una potencia luego de la sorpresiva muerte de su padre.
Desde entonces, Isabel II ha sido testigo y protagonista de 70 años de historia, viendo los cambios sociales, históricos, económicos y culturales del mundo moderno.
Hoy, en el ocaso de su mandato y conociendo de primera mano cómo es gobernar un país que tiene la exigencia de ser protagonista en un mundo donde Occidente ya no manda la parada, comienza a planear qué pasará con el trono después de su muerte. El futuro no se puede dejar al azar después de tantos años de incansable y dispendioso trabajo.
Es por esta razón que la reina aprovechó la celebración de sus 70 años en el trono para hacer un anuncio que demostraría su afecto por Camila Parker, esposa y antes amante del príncipe Carlos: no será princesa sino reina consorte en caso de que Carlos ocupe el lugar de rey cuando ella muera. Este cargo se le otorga a la esposa de un rey gobernante y no tiene los mismos poderes de la reina, que es considerada jefe de Estado.
Camila, de 74 años, fue durante mucho tiempo la amante de Carlos, con quien él engañó a Diana cuando ya su matrimonio empezaba a resquebrajarse. Y aunque ante la opinión pública ocupó el rol de la villana rompematrimonios, con el tiempo se ganó un lugar no solo en el corazón de la gente sino en el de la reina, que empezó a verla y respetarla por comprometerse con causas como la violencias contra las mujeres o la defensa de los animales.
"En diciembre, Isabel II nombró a Camila Dama de la Orden de la Jarretera, el título de caballero más prestigioso de Gran Bretaña, marcando así su creciente protagonismo en la monarquía. Un portavoz de la pareja indicó que estaban «conmovidos y honrados» por las palabras de la reina".
Poco a poco la historia hace justicia con una mujer que en principio fue despreciada y que tuvo que luchar durante años contra su mala imagen en medios para ganarse el lugar que ahora tiene.
¿Habría dado la reina el mismo reconocimiento a Lady Di? Es probable que no, pues a la monarca no le gustaba el trato que tenía con el personal de servicio, con quienes hablaba temas privados. Asimismo, no le hubiera otorgado el título de reina consorte a una persona con desequilibrios psicológicos y, a su manera de ver, con reacciones exageradas y desesperadas.
Nunca le perdonó que hubiese confesado, en una entrevista de 1995, que tuvo un amorío con Martin Bashir, un exoficial de la guardia real. Así como sus comentarios salidos de tono, como cuando aseguró ante la BBC que Carlos no era apto para ser rey.
Para celebrar la vida y la obra de esta extensa y rica historia de la reina de los británicos, se espera que hoy se realicen los honores acordes a una situación inédita en la historia reciente de Occidente.
Más allá de sus naturales achaques de salud, el mundo verá toda una celebración por una fecha redonda que marca un hito difícil de repetir, en lo que se conoce como el Jubileo de Platino de la Reina Isabel II: para muchos, uno de los personajes más interesantes, complejos y llenos de historia del modernidad.
Ya veremos cómo le va a Camila cuando ocupe el cargo de reina consorte y si dejará una huella tan indeleble como la de Isabel II. Lo cierto es que hoy, tanto la reina como Parker tienen más de un motivo para celebrar.