Ahora que se publicita la mala celebración de un partido de fútbol, me pregunto: ¿Son los medios responsables y en qué medida?
Por las años sesentas perdí el gusto por asistir a los partidos en estadios, por cuanto me resultó fastidiosos el fanatismo de los locutores y analistas especialmente de la radio dada la inmediatez con la audiencia, es esa época desde los micrófonos se alentaba a la hinchada a acallar a la de los equipos rivales, de ahí a la violencia actual la distancia es mínima: en el interior mental de las personas se desarrolla un ánimo de destruir al rival como una forma fácil de triunfar.
Los medios animan el fanatismo extremo de varias maneras, repitiendo un gol hasta el hastío, o una falta o una declaración destemplada. Amén de iniciar la transmisión con horas de anticipación y con peroratas que llevan a la afición a unos extremos de fervor que se tornan dañinos y explotan durante los acontecimientos de los partidos.
Además los berridos, porque no de otra manera se pueden calificar, con que se transmite cada anotación o triunfo incitan a que la afición con gritos desaforados, con ademanes agresivos y desafíos a los vecinos se predisponga a responder agresivamente.
Igual en lo político, en lo laboral, en lo social y en general el lo informativo
Hasta cuando los medios asumirán sus responsabilidades como un primer paso para definir y generalizar los correctivos?
Irresponsabilidad mediática
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