Obras inconclusas y elevados costos de interés encontró la Contraloría en una auditoría realizada en 117 municipios del país beneficiados con los denominados “bonos de agua”, financiados con el Sistema General de Participaciones.
“Tenemos un total de 41 municipios donde se encuentran obras que no están presentando ninguna utilidad pública. En Valledupar, que es una ciudad capital, el valor del crédito fue de 36 mil millones, pero al momento de la auditoría el pago de intereses iba en 39.600 millones de pesos”, dijo el contralor delegado, Antonio Soto.
La Contraloría encontró en municipios de Antioquia, Boyacá, Caquetá, Cesar, Cundinamarca, Magdalena, Norte de Santander, Santander y Sucre que al momento de desembolso de los créditos no se encontraban con proyectos precisos.
El ente de control evidenció debilidades en la supervisión e interventoría de forma generalizada en los contratos suscritos con recursos de la fuente de financiación de bonos de agua por cuanto no se observó vigilancia permanente de la correcta ejecución del objeto contratado y falta de seguimiento técnico, administrativo, financiero, contable, y jurídico sobre el cumplimiento de los objetos contractuales, lo que generó faltantes de obra, obras no funcionales, deficiencias en los procesos constructivos, inaplicabilidad de las especificaciones técnicas establecidas, obras terminadas sin funcionamiento alguno y obras sin terminar, afectando el cumplimiento de los fines esenciales del Estado y de la contratación estatal.
En el informe, la Contraloría mencionó que la calidad del agua suministrada a la población no es viable para el consumo humano y que en 46 municipios se presenta una alta variabilidad, sin que sea posible determinar la verdadera calidad de agua suministrada a la población.