La última vez que se supo de Edwin Arrieta fue el 1 de agosto. Estaban en la isla de los excesos en Tailandia. El exitoso médico cordobés pasaba vacaciones en Tailandia al lado de su última conquista, el chef español Daniel Sancho. Salieron a comer y luego, al llegar a la habitación de su hotel, el joven español empujó a Arrieta, quien recibió un golpe fuerte en la cabeza. Sancho lo remataria dándole una serie de puñaladas en el pecho. Luego, durante tres horas, despedazó al colombiano. Sancho demostró toda su sangre fría yéndose a una fiesta en donde todas las drogas y todo el sexo estaba permitido. Luego confesó la verdad.
Daniel Sancho es llevado por las autoridades de Tailandia
Su papá, un reconocido actor, al principio lo iba a ayudar, luego bajó los brazos y afirmó que estaba cansado de su comportamiento. Lo dejaría en la estacada. Ahora Daniel Sancho podría enfrentarse al peor de los destinos. Es que Tailandia es uno de los noventa países del mundo en donde está aprobada la pena de muerte. Esta ley permanece desde 1935. Hay 35 delitos por los que se puede imponer la pena capital en este país. Estas ejecuciones se realizan en el penal de Bang Kwain en Bangkok, su capital. Sin embargo los condenados pueden apelar varias veces hasta convertirlo en una cadena perpetua.
Las dos formas de matar que establece la ley tailandesa son la inyección letal o la ejecución. Desde 1995 hasta la fecha se han ejecutado a 50 personas por fusilamiento. Si, la vieja práctica en donde se amarra de un poste a una persona frente a un pelotón apuntándolo. Sólo tres horas antes de efectuarse la ejecución el condenado es informado lo cual hace imposible que pueda despedirse de los que más quiera.
El último ejecutado en Tailandia fue en el 2018. En Tailandia, según última encuesta el 92.49% de la población está dispuesto a mantener la pena capital. Sólo un 7.51% está en contra. En el caso mediático de Daniel Sancho el pueblo pide sangre.