Por estos días en una vereda el municipio de Palocabildo Tolima llamada Asturias, algunas funcionarias del INVIMA llegaron a una pequeña procesadora de café puro. Una vez allí prácticamente intimidaron al dueño según sus versiones. Le advirtieron que no podía seguir trabajando, le rasgaron bolsas de empaque y le dijeron que traía la orden de la ciudad de Ibagué. Que antes de trabajar debía adecuar el sitio de proceso como dicen las normas. Las normas dicen muchas cosas que seguramente muchos no cumplen. Este comerciante que lleva mas de quince años viviendo de comprarle el café a los agricultores de la zona, lo trasforma, lo vende después de dar trabajo a algunas personas, había adquirido una licencia desde que este municipio era corregimiento de Falan Tolima. Procura hacer bien sus labores. Lo extraño es que esa entidad nunca lo hubiera requerido o si lo hizo no lo oriento para que mejorara su producción. A muchos nos pareció, que mas bien esa acción pareciera dirigida por alguien de la misma competencia para sacarlo del mercado.
Ahora bien, yo me pregunto;¿quien controla a tantos fabricantes de helados, bolis, pan, arepas, lechonas, chicha, etc, etc, alimentos que venden en el rebusque diario tantas personas? ¿Qué piensa usted señor lector?
Por otra parte quiero traer a esta escena que vivimos hoy en el Casanare, este tema que cabe en mis comentarios, pues mucha de la carne que hoy se esta perdiendo, cuando el clima es bueno es comercializada y vendida de muchas maneras sin control. ¿A comido usted chigüiro? ¿Una carne deliciosa que sabe a carne de cerdo? ¿a donde esta el INVIMA controlando o vigilando esta producción de carnes?¿Cuantos mataderos existen en esas regiones tan ricas en carne? A los politiqueros se les olvido en elecciones ese tema. Quizás hubiera habido salvadores de lo insalvable.
Para no ir tan lejos en los pueblos del Tolima y posiblemente de muchos municipios, los obligaron a cerrar los mataderos porque decían que no cumplían con las normas. De eso hace unos cuatro años. Decían que la gobernación del Tolima se comprometía a dar el dinero, para ubicar uno en Mariquita o Armero Guayabal. Chachara pura chachara electoral. Existen muchos alcaldes testigos de la pérdida de inversiones millonarias en adecuaciones. Muchas compras de votos en elecciones para realizar los mataderos. Posiblemente muchos negociados municipales. Hoy no podemos saber cual es la realidad de la carne que nos consumimos, ni de que matadero proviene. Comerciantes de carne se quejan de los altos costos que generan los trasportes de ganado, y regreso de carne en furgones, que a decir verdad en muchas ocasiones creemos mantienen contaminados. Por otra parte el comentario popular dice: ¿algunos sacrificaran el ganado en sus fincas y sin controles?. Es posible que también se practique el abigeato. Lo real es que el INVIMA se queda corto, y sus funcionarios ni miran las realidades de tanta contaminación que nos comemos los Colombianos. Quien controla las contaminaciones de líchigos, verduras, tomates fumigados con todo tipo de pesticidas. ¿Que hace el INVIMA ante este fenómeno? ¿Que congresista se atreve ha hablar sobre tantos temas que causan daño alimentario a la población colombiana para ponerle remedio y mejorar la salud?
Espere en otra nota ciudadana en protesta y denuncia, de estas cosas que pasan. Un cuento corto escrito en Mayo de 2010 "La vieja vaca y el nuevo matadero".
