Ahora, ¡todos al colegio! ¿Vamos a comprar los útiles? No. Nos dedicaremos más bien, a los inútiles (¡no a los del Mineducación, no!). Aquella larga lista de pendejadas y estupideces que agobian los pequeños y grandes presupuestos de nuestros padres y que los pedagogos consideran imprescindibles en el proceso de desasnarlos.
Sabemos que la educación es otro de los remedios indicados para mejorarnos de la estupidez. Tendremos oportunidad después de estudiar ese tema. No creo que necesitemos tanto pedido de inutilidades para aprender a defendernos en la vida y adquirir las destrezas necesarias para vivir.
Pero parece que tendré que cambiar de idea y darles un poco de razón a los colegios que piden tantas cosas aparentemente inútiles. Y acabo de leer una nota precisamente sobre la “utilidad de lo inútil”. En los últimos tiempos se ha discutido mucho sobre la inutilidad de las ciencias humanas (la historia, la geografía, la filosofía, la religión, la literatura, etc.) y de lo importante que son las ciencias de la información, telemática, robótica y ciencias “que sirvan para alguna cosa”, como para conseguir éxito, dinero y fama.
Aquí vamos es a plantear la utilidad de los útiles escolares inútiles. Y aunque sea raro, tenemos que sacarle jugo y ponerle un poco de humor a la estupidez, a la pendejada nuestra de cada día. No todo es tan horrible…
Veamos la famosa lista:
Una cuota mensual de $5.000 para pago de aseadoras debido a la falta recursos del colegio. O que los papás hagan la limpieza física del plantel una vez al mes.
¡Qué bella oportunidad de aprender a limpiar y asear nuestro entorno y que al menos una vez al mes los padres vayan y conozcan el colegio de sus hijos en lo más íntimo, que son los baños y los sanitarios…!
Certificado médico que comprenda: audiometría, valoración visual y exámenes de laboratorio como hemogramas, parcial de orina y coprológico como requisito de ingreso a jardín y kínder.
¿Y del ginecólogo? (para eso del embarazo adolescente). ¿Y del psiquiatra? ¿Y del otorrinolaringólogo y exámenes de VIH y TBC y demás plagas? Y, ¿quién quita que tengan piojos?
Compra de derecho de uso del software y cartillas para plan lector, plan virtual y contenidos digitales de una casa editorial por valor de $720.000 por estudiante. Cobro incluido en la matrícula y para uso de un año sin posibilidad de ser reutilizado. Compra obligatoria de libros con pin por valor de $220.000 o “kits” de libros desde $322.000.
Y, bueno, dos cosas:
- Una, si es para el plan lector del colegio, ¿por qué quejarnos? Eso es una misión muy noble. Para que los niños se aficionen a los libros, hay que comprarles esos libros cada año. Sabemos que la tecnología es obsoleta y hay que actualizarse cada año.
- Dos: además, un software es muy costoso.
Cobro de uso de pupitre por valor de $15.000 Si no se cancela no hay paz y salvo.
No. Esto no es un pedido inútil. A nadie se le escapa que un niño necesita un pupitre en donde pueda estar sentado y, a veces, dormido, pero cómodo. ¡Cuántos niños de Colombia estudian en el físico suelo y a la intemperie? Hay que ser un poco agradecidos con el gobierno que al menos nos presta el colegio…
Cuota de papelería por $250.000 por año además de una resma de papel adicional.
Y, ¿entonces? Fuera de los 20 cuadernos, los papeles de distintos colores y clases, cartulinas y demás, ¿no está bien unas resmas a ver si por fin aprenden a escribir? No los dejan en las paredes ni en los muros… y, si no les damos tanta papelería ni lápices ni colores, veremos cómo se defienden haciendo sus gracias en las paredes… ¡Ser grafitero hasta podría ser un buen futuro para ellos!
Lista de 50 útiles escolares y de aseo para niños de párvulo (2 a 3 años). También se incluyen 21 láminas de foamy estampado, foamy texturizado, foamy liso, foamy escarchado de colores y diseños surtidos, 1 rollo de toallas de cocina y 1 paquete de vasos desechables.
¡¡Esta parte me pareció tan tierna!! ¿Se imaginan a sus párvulos metidos entre tantos foamies? Allí hacen sus cagaditas y sus miaditas y hasta ¡coloridas que les quedarán! ¡Y premio para el mejor!
Cursos para pasar el año por valor de $125.000 cada materia de modo voluntario e individual para los estudiantes en riesgo de perder el grado.
Como dice Ma. Fernanda la historiadora: ¡estudien vagos! Y si no, paguen por vagos.
Libro de arte y dibujo y textos de historia del arte para niveles de 2° en adelante.
Esto nos promete, queridos padres, un artista más o, el primero en la familia. Y el arte vale y hasta famoso que se volverá. No es como antes que el arte era para maricas. No. Hoy todos los LGBT y nuestros hijos también, pueden ser artistas. Pero de verdad. No como los políticos y los corruptos que son artistas del birlibirloque, de media petaca, tan poca cosa que ni se merecen la cárcel por casa…
Cuota de entre $5.000 y $10.000 pro cumpleaños de la rectora.
¿Y qué más justo que esto? Todo lo que se sacrifica, que sufre y que tolera con tantos apuros con esto de regir un colegio, con muchachos tan necios como los hijos nuestros. ¡Happy birthday, profe! La torta por mi cuenta. Es lo más pedagógico que puedo hacer por usted.
Elementos e insumos para agricultura como palas, rastrillos, abonos y semillas.
Agregaría a este pedido lo que falta: glifosato, machetes y crédito agrícola del ministerio de agricultura. Menos mal que para sembrar rábanos y frijoles, no se necesita tractores.
Y la perla: para una niña de cuatro años, llevar uniforme para diario y otro para educación física y uniforme ¡de gala! ¿Diría que para el día del cumpleaños de la rectora?
Bueno. Para abreviar, la siguiente es la continuación de la lista de útiles inútiles. Me disculpan porque no está completa ni actualizada y ni siquiera por edades ni por cursos ni por regiones ni por privados o públicos, laicos, religiosos, ni por credos, sexos o partidos. Una caja organizadora multiusos, cojines lavables, diez frascos de vinilos en octavos, diez barras de silicona delgada, diez pares de guantes de látex medianos, una capa impermeable resistente marcada, diez pares de guantes de cirugía, una caja de bolsas de polipropileno con cierre hermético y tamaño grande; un rompecabezas de veinte piezas en cartón duro o madera con cada pieza marcada, un juego didáctico de mesa, un ábaco japonés, un sello con el nombre completo del niño, un juego de parqués y unas maracas, una caja de tizas. Tres paquetes de plastilina. Cinta para enmascarar. Tres tablas de picar. Papel de cocina. Pañuelos faciales. Gel antibacterial grande.
Ahora les propongo a los padres y lectores que me ayuden a completar esta corta lista. Sé que me faltan.
Lo importante es pensar que con estos inútiles nuestros educandos serán “algo” en la vida. Y no critiquemos tanto al ministerio ni al gobierno. Ellos están en lo suyo. Son producto de nuestra educación y aprendieron lo que aprendieron y finalmente son lo que son: ¡inútiles!
