El Inti Raymi es una fiesta que celebra la diversidad, la solidaridad y la sostenibilidad. Esta ceremonia ancestral empodera la identidad cultural al instituir un enlace con nuestras raíces históricas y tradiciones. Al analizar y reflexionar académicamente esta festividad en el campo educativo, se encamina a los estudiantes a apreciar esta herencia cultural con miras a un futuro compartido y próspero para todos.
Perú es un país multicultural y plurilingüe donde aún no hemos logrado derrotar a la discriminación étnica y la pobreza. En este reto, el Inti Raymi es un rito espiritual y alegre que nos suelda entre el pasado y nuestro presente, repleto de desafíos para vivir mejor. Esta Festividad del Sol, de la cosecha y la prosperidad, inició al rededor del 1430, alrededor de 24 de junio, que ahora coincide con el Día del Campesino. Este festejo globalizado se celebra en Perú, Ecuador, Chile, Bolivia, Colombia, México, Argentina y otros países que confirman nuestra identidad común, como hijos del pasado Abya Yala.
Con el objetivo de reafirmar nuestra identidad cultural, el prestigioso antropólogo alemán, Günther Dietz, propone a la Interculturalidad y la pluralidad cultural como estrategias educativas en la práctica pedagógica y así, vigorizar la convivencia en estos tiempos que soplan vientos de intolerancia. El Inti Raymi más allá de lo folclórico, es una fiesta por la vida que se funde en la equidad y el compartir.
Por otro lado, el Inti Raymi es un ritual centrado en el agradecimiento al sol y a nuestra madre tierra y, de hecho, es un arma poderosa para erradicar a la discriminación étnica que nos impide lograr un desarrollo sostenido. Discutir sobre este legado cultural en escuelas y universidades beneficia a los estudiantes al promover el respeto y la comprensión de la diversidad cultural, sembrando puentes de empatía y solidaridad étnica.
Asimismo, resaltemos el amor al prójimo y a la biodiversidad que engendra esta fiesta y, adoptemos en el ecosistema educativo, la práctica del aprendizaje basado en testimonios culturales y sabidurías ancestrales e históricos de nuestros antepasados que se encuentran en los diferentes libros que, por razones desconocidas, poco se leen en las aulas. En este andar pedagógico, es clave leer y debatir, Los Comentarios Reales del Inca Garcilaso de la Vega, para cultivar el respeto hacia aquellos que piensan diferente y aprendamos que ninguna etnia es superior a los demás.
Construyamos una sociedad cohesionada y poderosa, basada en el respeto y valoración del otro y, al compás del Inti Raymi, miremos juntos un futuro próspero como nuestro destino común.
© David Auris Villegas. Escritor peruano, columnista pedagógico, profesor universitario y creador del ABDIVCP.