Empecemos por reconocer que el Senador Jorge Enrique Robledo, es y ha sido siempre un político honesto, coherente con sus principios ideológicos y de manera especial un excelente parlamentario en representación de la oposición al esquema neoliberal que gobierna a Colombia desde hace casi 30 años.
Tampoco hay dudas de su sólida formación académica y profesional, como economista con una visión progresista, que no es lo mismo que formación revolucionaria, digamos más bien de un fuerte sello social demócrata. Esto lo convierte en una buena propuesta para intentar una confluencia democrática, que es el primer punto que deberá intentar, y curiosamente el primer debate que debe ganar es al interior de lo que hoy queda del Polo Democrático, pero no ganar solamente con las mayorías que efectivamente las tiene en el PDA, sino ante todo en el convencimiento a las dos o tres fuerzas que con algún alcance nacional sobreviven en este importante partido de oposición a los dos últimos gobiernos colombianos.
En este aspecto bien vale evidenciar las diferencias que lo distancian de sus colegas, el senador Ivan Cepeda Castro, quien ideológicamente se percibe más cercano a las fuerzas que orbitan en torno al proceso de Paz de la Habana, Alberto Castilla bastante dinámico en las esferas del Congreso de los Pueblos y haciendo esfuerzos en apoyar el posible proceso de Paz que deberá iniciarse en Quito; los dos desarrollando un discurso frente a la paz con características distintas a las del precandidato; más complicado aún, será el debate con el Senador Senen Niño quien sin tener alcance nacional, hoy se aferra la figura liberal de la ex candidata presidencial Clara López con quien Robledo y su núcleo nacional el MOIR tienen una confrontación política que hace rato rebasó las estructuras internas de sus colectividades y finalmente Alexander López, quien siempre ha actuado con mucha independencia frente a las estructuras robledistas.
Por fuera de este primer cerco, al que Robledo tendrá que convencer, está otro que le ofrecen mayores dificultades en el espectro de la izquierda que en un sin número de colectividades si que tienen diferencias ideológicas y políticas, de alcance histórico con Jorge Enrique Robledo y su obediente colectivo. Muchas de estas fuerzas hoy están por fuera del PDA como efecto de esas mismas distancias que al interior del Polo se volvieron inmanejables, dejando la imagen de Robledo identificada con el más primitivo sectarismo que él dice combatir.
Precisamente, estoy seguro de que tras la rueda de prensa que aquí se publica, surgirán entre otras las siguientes inquietudes:
1. Si bien hoy nadie apuesta por un sistema de economía estatizada, ni siquiera se da en los países cercanos a posiciones socialistas, si se requiere mayor precisión en cuanto a cuál sería su actuación en el campo de los renglones estratégicos de la economía que como las comunicaciones, la generación de energía eléctrica, la producción y explotación de hidrocarburos, para nombrar los más sensibles, ya fueron o están en procesos de privatización en favor de las transnacionales con alguna participación de uno que otro monopolio nacional. Este punto es clave en la determinación que pueden tomar varios de los partidos y sectores de izquierda.
2. En igual sentido, no basta decir que debe mantenerse la educación y la saludo como Derechos Fundamentales, cuando estos han caído ya en la no estatización de su control y ejecución.
3. Finalmente, el tema que dice lo identifica con Santos el del proceso de paz, muy seguramente crea desconfianza, porque es evidente que para Santos lo único realmente importante de los procesos, es la desmovilización de las fuerzas políticas alzadas en armas, y pocas señales da de querer cumplir los acuerdos firmados, ya que sus propuestas legislativas como la ley de ZIDRES, la Reforma Tributaria, la selección de rancios personajes en los organismos de control, están lejos de garantizar que por ese camino se estarían aniquilando las fuentes del conflicto social armado. Este punto es altamente preocupante, paz no es sometimiento del contrario cuando el contrario ya ha demostrado legitimidad histórica que respalda su existencia.
Senador Jorge Enrique Robledo, cuál es su posición frente a los acuerdos pactados entre este gobierno y las fuerzas revolucionarias FARC-EP y ojalá las que se pacten con las también fuerzas revolucionarias del Ejército de Liberación Nacional?
De todas maneras bienvenida esta candidatura, ¿podrá ganarse el consenso de la izquierda nacional? ¿Quién más se lanza al ruedo? Y quien lo haga ojalá tenga también listas estas y muchas otras respuestas.
@luisernesto522
