Carlos Antonio Vélez ha sido un ácido crítico de la Selección Colombia de Pékerman, desde cierto tiempo para acá, en cada previa a un partido nacional enfila sus mordaces comentarios para lanzar su predicción de un mal desempeño del combinado nacional. Al final del partido —sin importar si el resultado es victoria o es derrota— derrama sus ya tradicionales críticas sobre Pékerman y sus jugadores. Está bien, cada quien tiene su criterio y sus expectativas, pero la forma en que sistemáticamente Vélez raja del combinado tricolor llama especialmente la atención, es inevitable preguntarse: ¿tendrá intereses este señor en que Pékerman salga de la selección, cuáles son sus motivaciones?
Ya en 2014 Iván Gallo a través de este medio planteaba un indicio de respuesta a esa inquietud: Vélez vive resentido porque Pékerman nunca le dio exclusivas ni ha soplado las alineaciones con anterioridad.
La Selección Colombia marcha en el tercer lugar de la eliminatoria sudamericana, parcialmente clasificada al mundial de Rusia 2018, a 1 punto de la dos veces campeona del mundo Uruguay, por encima de Argentina—que hoy está en zona de repechaje— con todo y sus grandes figuras como Paulo Dybala y por supuesto el mejor jugador del mundo Lionel Messi —incluso Colombia supera a una selección chilena, actual bicampeona de la Copa América— que en este momento se está quedando por fuera del mundial. Los resultados avalan al equipo de José Pékerman y al esfuerzo hecho por los jugadores colombianos cada jornada; sin embargo, para Vélez nada es suficiente y siempre logra encontrar la forma de demeritar el juego del seleccionado tricolor.
Que los brasileños juegan a media máquina con Colombia, que Uruguay nos hace un favor porque lleva 10 puntos consecutivos perdidos, que hay que darle gracias a Chile porque no logra sumar puntos, que el papelón que está haciendo Argentina nos está salvando, que hay que agradecer a los astros porque se alinean cada vez que juega la Selección... pareciera que cada logro nacional no es producto de las acciones que hace el equipo, sino que mas bien esos logros recaen en las acciones de terceros que terminan siendo aún peores equipos que el macabro conjunto de Pékerman ¡hasta el perrito que se metió a la cancha frente a Brasil tiene más mérito que José Néstor y sus jugadores!
A tal punto ha llegado Vélez para justificar sus ponzoñosas críticas que llegó a decir que ¡la eliminatoria sudamericana es de lo más fácil del mundo! Lo siento Carlos Antonio, pero cuando a lo largo de la eliminatoria 8 de los 10 equipos han luchado mano a mano y con aspiraciones reales a un cupo al mundial, esto mas bien es indicador de que es la eliminatoria más competida del mundo, cuando Bolivia le gana a Chile, cuando Argentina no puede de local con Venezuela, cuando Perú gana a domicilio a Ecuador, mientras que en Europa los españoles le ganan 8-0 a un casi amateur Liechtenstein, o en Centroamérica una discreta selección mexicana cabalga ya clasificada al mundial. No señor, la eliminatoria sudamericana es la más difícil del mundo y en eso recae el enorme mérito que tiene Pékerman y sus jugadores que hoy nos tienen ad portas de un nuevo mundial para nuestro país.
Y no digo que a Colombia no se le pueda criticar, porque el equipo tiene defectos que será necesario corregir para avanzar en el mundial, el juego colectivo deberá ser más fluido, Pékerman tendrá que ingeniar variantes en ataque y ajustar defectos defensivos, pero no se puede pedir que Colombia pase por encima de un Brasil porque hoy en día es probablemente una de las mejores 3 selecciones a nivel mundial y porque precisamente el nivel de competencia en Sudamérica es muy alto.
Señor Pékerman, como hincha de la selección Colombia se lo pido, haga de oídos sordos de los comentarios venenosos de Vélez y la prensa sensacionalista, no ceda a las presiones de un sector del periodismo que tiene intereses en algún entrenador complaciente, habrá que trabajar, eso sí, pero los colombianos estamos agradecidos con su labor y confiamos en que unidos podemos mejorar aún mas.
