Hace una semana el país por unas cuantas horas fue feliz. El presidente Gustavo Petro, quien sabe de dónde, consiguió una información que terminaría siendo falsa: los cuatro niños perdidos en la selva habían aparecido. Sin embargo, en unas cuantas horas la mentira se cayó. Un oso presidencial que el mandatario de los colombianos ha intentado desmarcarse afirmando que él no trinó esto. El punto es que todo un operativo llamado Operación Esperanza, se ha puesto en marcha para lograr el milagro. La abuela de los niños Maria Fátima Valencia está desesperada. Ya tiene dos chamanes, máximas autoridades espirituales de la comunidad, a su servicio, intentando usar sus poderes para poder ubicarlos. Los chamanes ya dijeron que entre hoy 24 de mayo y el 25 se encontraría a los niños y que en cuestión de horas ella ya volvería a abrazarlos
Pero ha habido gente que la ha intentado tumbar. Un par de campesinos les mostró una foto falsa de los niños, crespos y que no se parecían en nada a sus muchachos. Incluso le afirmó que a los niños se los había llevado en balsa un hombre hasta la población cercana de Cachiporro.
Muchos aseguran que en la zona donde encontraron a los niños pasan todo el tiempo cosas extrañas y que es un lugar que está encantado.