Dentro de la organización delincuencial conocida como el Clan de Golfo se vive por estos días, al parecer, un ambiente de mucha tensión debido a la incertidumbre por lo que será el futuro del cartel de drogas más grande del país.
El programa Testigo Directo tuvo acceso en exclusiva a una grabación telefónica donde se evidencia la preocupación que sienten muchos de los cerca de 3 mil hombres al mando de Daniel Antonio Úsuga, alias Otoniel.
“Estoy preocupado… lo que dijo el viejo, como que si va”, se puede escuchar en la grabación. Se presume que allí hacen referencia precisamente a Otoniel y a las intenciones que tiene de acogerse a la justicia colombiana.
El deseo de sometimiento del hombre más buscado en el país cobró fuerza el pasado 3 de septiembre cuando el presidente Juan Manuel Santos, le comunicó a los colombianos que había recibido una carta de Daniel Antonio Úsuga, donde solicitaba negociar.
Desde ese momento son muchas las conjeturas que se tejen al interior de la banda, en referencia a cuál será el mecanismo para la posible entrega.
“Que alguien de arriba estaba cuadrando todo. Hvon… que primero entregan a los que tumban los verdes. Que luego se sientan a hablar eso”, se escucha en el audio.
Sin embargo, una negociación entre el Gobierno y la banda criminal más grande del país, con presencia en 17 de los 32 departamentos, se ve cada vez más lejana, luego que el Congreso hundiera el proyecto de ley que buscaba darle mecanismos jurídicos al Ejecutivo para el sometimiento de Otoniel y sus hombres.
Según varios expertos consultado por Testigo Directo una posible negociación con Otoniel es poco probable, por lo que recomiendan seguir otros caminos.
Para el Subdirector de Antinarcóticos, Cnel. Tito Castellanos, la estrategia debe basarse en reducir el margen de maniobra de los delincuentes. “Si usted quiere correr un rato de su casa o matar un ratón no lo persigue con trampas, o ciérrele la nevera o tápele la puerta para que muera de hambre”, asegura.
“Aquí no podemos decir que Otoniel es el directivo y Otoniel va a negociar de una forma diferente, ¡no! Otoniel es un delincuente más, que es la cabeza de un grupo criminal transitorio y volátil”, expresa el general (R) de la Policía, Luis Ernesto Gilibert.
Para otros, como el presidente del Colegio de Generales Retirados de la Policía, Gral. (R) Héctor Darío Castro, lo importante no radica en el diálogo con los del Golfo, sino en evitar que surjan nuevas bandas criminales. “Seguramente si desaparece el Clan del Golfo volverá otro sector criminal a apoderarse de ese negocio”, sostiene.
Así las cosas para las bases del Clan del Golfo el futuro es incierto. “Lo más hp y lo que me tiene más cabreado es que de arriba no dicen nada. Y entonces están cuadrando eso. El amigo mío, el de arriba, dice que tiene que ser antes de las elecciones, porque después no hay chance de nada”, se escucha en la grabación.
Los asesores de Otoniel son conscientes de que solo el presidente Santos, con el rótulo de Nobel de Paz, puede entrar en conversaciones; sus posibles reemplazantes en la Casa de Nariño se niegan a tomar esa papa caliente.
El precanditato por el partido Centro Democrático, Iván Duque, cierra de tajo esa posibilidad. “Uno con el crimen no puede negociar”.
“No negociaría”, dice la candidata, por la Alianza Verde, Claudia López. Lo mismo piensa, el candidato liberal, Humberto de la Calle, artífice de los diálogos con las Farc. “Yo no tendría ninguna negociación con las Bacrim”. El exministro de Defensa y precandidato presidencial, Juan Carlos Pinzón, sigue esa misma línea: “No negociaría”.
Bajo ese panorama es comprensible el miedo dentro del Clan del Golfo y el apremio que muestra Otoniel por llegar a un acuerdo con el Gobierno actual. Según la grabación, Daniel Antonio Úsuga quiere evitar su extradición y la de su gente a los Estados Unidos.
“Pero yo me acuerdo que fue por eso que mostró su voluntad con el de las garras. Porque no quiere que nos lleven para afuera… esperar a ver qué pasa”.
Mientras se esclarece el devenir de alias Otoniel su ejército sigue llevando miedo y zozobra a las poblaciones donde actualmente hace presencia; esa situación inquieta a la Defensoría del Pueblo. “La población recibe amenazas de estos actores armados. O sea, los grupos armados para poder obtener el control poblacional y el control territorial, lo que hacen es acciones de sometimientos en estas poblaciones”, explica el delegado del Sistema de Alertas Tempranas (SAT), de la Defensoría del Pueblo, Mauricio Redondo.
Entre tanto, las Fuerzas Militares continúan golpeando el corazón delincuencial de Otoniel, el pasado jueves fue dado de baja Luis Eduardo Padierna, alías Inglaterra, hombre de confianza del capo y tercero al mando del Clan del Golfo.
Las bases de la organización criminal, que mueve el 80 por ciento de la droga procesada que sale del país, se mantienen en alerta a la espera de la decisión final que tome su jefe. Decisión que irremediablemente marcará sus vidas.