Estas semanas serán de las más importantes del año 2019 para la educación pública de Colombia. Los acuerdos firmados el pasado 14 de diciembre con el gobierno se encuentran en proceso de socialización, el cual vendrá acompañado con la votación de mantener el paro o levantarlo y volver a clases.
El problema más evidente es la fractura del movimiento estudiantil, el cual está conglomerado en dos grandes grupos. Por un lado, tenemos a la Acrees (Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles), que ha mantenido su palabra de socializar los acuerdos y volver a clases para no seguir afectando el calendario estudiantil, pero igualmente seguir haciendo veeduría a los acuerdos y que se cumplan. Por el otro lado, tenemos a la Unees (Unión Nacional de Estudiantes de Educación Superior), que ha estado a favor de mantener el paro nacional y ha citado a nuevas marchas estudiantiles.
Integrantes de la Unees, les solicito amablemente, como estudiante de universidad pública, reiterar su apoyo al acuerdo y que vuelvan a clases. Ustedes son un movimiento muy fuerte, el cual puede influir de una forma significativa en la votación de si levantar o no el paro. Sé que lo sucedido el 13 de diciembre con el estudiante Esteban Mosquera y con el Esmad ha sido muy lamentable, pero eso no es excusa para seguir afectando el calendario académico, el cual está hecho un desastre. De seguir con el paro, será peor, se afectará el calendario 2018-2, 2019-1 y probablemente 2019-2, démosle un voto de confianza al presidente Duque. De incumplir el acuerdo, nos tendrá nuevamente en las calles y esta vez será un paro totalmente indefinido, porque con la educación pública de nuestro país y con nuestro sueños no se juega.
Espero una contestación a mis peticiones. Sean conscientes de que llevan la voz de miles de estudiantes, no se dejen cegar por la venganza, algún día el Esmad se tendrá que modificar y reformar, pero por ahora debemos volver a clases, porque nuestra sociedad solo puede cambiar por medio de la educación.
No olvidemos que somos voceros de un país en paz, sin violencia y con respeto hacia las diferencias del otro.
