Descarta cualquier sentimiento de culpa a la hora de usar a un pinche tirano. ¿Motivo? Todos los pinches tiranos, sin excepción, son crueles, depravados y carecen de escrúpulos. Ellos no se rigen por principios éticos ni espirituales, sino que vinieron al mundo a destruir. Por ende, a la menor oportunidad acabarán contigo.
Así que manos a la obra: todo cuánto diga, omita o haga en tu contra el pinche tirano úsalo a tu favor. En la medida que superes a cuanto pinche tirano se atreviese en tu camino, en esa misma medida te volverás fuerte, casi invencible. Sin embargo, esta tarea no es para cualquiera. Está reservada a los mejores. Entonces evalúa primero a qué categoría humana perteneces. Hay tres niveles: siervo de la gleba, pinche tirano o guerrero de la luz. Tú mismo antes de llegar a este plano elegiste tu rol. Esa decisión que adoptaste no se puede revisar. Es cuestión de destino.
Atención: no intentes imitar la violencia, perversidad y maldad del oscuro pinche tirano. Acude a las armas espirituales que alguna vez te fueron dadas, y que hoy, gracias a tu indisciplina, brillan por su ausencia. Redescubre tu verdadera naturaleza a través de la oración y la meditación.
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Recuerda: puede más la prudencia que las arriesgadas diligencias, y tienen más poder la calma y el autocontrol que las reacciones primarias e iracundas. El hombre que no se domina a sí mismo, no podrá dominar ni su propio entorno. El gobierno de sí mismo abre las puertas a las victorias más extraordinarias.
Además, sé la contracara del tirano. Éstos se victimizan, se quejan y lamentan. También sufren de envidia y son soberbios e irascibles. Un verdadero guerrero de la luz, en cambio, practica la humildad, la paciencia, la mansedumbre, y por principio espiritual rechaza cualquier forma de victimización: esa es su principal fortaleza.
Por otra parte, si quieres sacar el máximo provecho de un pinche tirano, tienes que enfrentarlo. Insisto, porque quiero ser claro y no dejar espacio a malos entendidos: no debes acudir a los deseos de venganza ni a ninguna forma de violencia, y mucho menos frecuentar las armas que inventan los hombres para destruir a otros hombres.
No obstante, debes tener una estrategia espiritual y contar con una disciplina moral y hacer acopio de aplomo, templanza, mesura y moderación. No hay otro camino para una victoria imperecedera. Por eso, si quieres trascender y convertirte en un campeón de la experiencia humana que te fue asignada, aprovecha cada oportunidad que tengas de enfrentar al pinche tirano. Él será tu verdadero maestro y la más estupenda oportunidad.
Naciste para vencer y no para ser vencido. Fuiste creado para amar y no para tener miedo y mucho menos para odiar. En tu corazón habita un rey David que derrotará a muchos Goliat. Todo es energía y cuestión de energía, no malgastes tu energía. Guarda, acumula y transmuta dicha energía. Busca y encontrarás.
Por último, este mundo se llenó de pinches tiranos. Quizás exista alguno en tu propia familia, y te ha correspondido lidiar con él. Abundan en las calles, a veces en los lugares de trabajo. Cuando menos pienses alguno de ellos se atravesará en tu camino. Pero tú, tranquilo: aplica mis ideas. ¡Saldrás vencedor!