"Decir la verdad siempre le ha costado al portavoz ser lapidado".
San Onofre es el pueblo donde nací, cuyas calles polvorientas recorrí y donde disfruté cada fiesta amenizada por los pick up. Por eso, tengo toda la autoridad para reprochar lo malo que le hacen.
Es un secreto a voces que la alcaldesa Maida Balseiro dejó su trono y se fue sin que se sepa dónde está. Algunos son más específicos y aseguran que se entregó al placer y al destilado de la caña de azúcar, pero no me consta, hace tiempo que no la veo. Pero entonces, ¿quién manda en San Onofre?
Por otro lado, un señor y una camarilla de inservibles funcionarios me acusan de querer ser alcalde o de buscar a alguien con las calidades para que lo sea, lamento no defraudarlos, en eso ando por la sencilla razón de que San Onofre, mi pueblo, merece un mandatario digno que sepa resolver y que no sienta vergüenza en Bogotá de decir de donde viene.
Por San Onofre todo, lo sacaremos adelante, le daremos nuestra ética y el amor que merece.
