Inmigrantes
Opinión

Inmigrantes

Campaña xenofóbica

Por:
julio 23, 2015
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.

Imaginen ustedes, no será lo último con lo que nos debemos topar, pero sí lo menos agradable que podemos observar; en pleno siglo XXI, el de los grandes avances en la igualdad, en donde la visibilidad de la exclusión se hace palmaria, se presentan los especiales y destructivos votos por el rechazo al ‘otro’; y se dirá que se trata de un mero tema de campaña presidencial o, que en veces, la necesidad de encontrar asiento en las encuestas hace que ciertos planteamiento afloren y, de qué manera.

En el ‘juego’ del Poder manda el que registra y, así, con la fuerza no de la razón sino de la imposición, lo que estaba superado o, las posturas que dividen, señalan y sancionan se hacen evidentes. Un horror.

Imaginen ustedes el planteamiento: en un país del hemisferio norte, en un contorno social que se constituyó con extraños, con gentes venidas de otras latitudes, no raizales en que, sin duda, la población ajena reemplazó a los propios, que llegó a la cima de la prosperidad, que es potencia mundial ahora, bajo su propio estado y circunstancia, manda señales y busca dejar por fuera a lo propio, es decir, a los inmigrantes; la sinrazón se exhibe, cuando desde la Declaración de Independencia 4 de julio 1776, se sentenció que: Sostenemos como evidentes estas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; que para garantizar estos derechos se instituyen entre los hombres los gobiernos, (…) que cuando quiera que una forma de gobierno se haga destructora de estos principios, el pueblo tiene el derecho a reformarla o abolirla e instituir un nuevo gobierno que se funde en dichos principios, y a organizar sus poderes en la forma que a su juicio ofrecerá las mayores probabilidades de alcanzar su seguridad y felicidad. (…)..

La libertad, la igualdad solicitadas, pedidas y, hasta ese momento negadas, son o fueron la base de la separación; fundante punto, que aparece en la Constitución de los Estados Unidos de América 1787 que al canto, en la Enmienda XIV, (julio 9, 1868), se encuentra bellamente establecido así: ‘1. Todas las personas nacidas o naturalizadas en los Estados Unidos y sometidas a su jurisdicción son ciudadanos de los Estados Unidos y de los Estados en que residen. Ningún Estado podrá dictar ni dar efecto a cualquier ley que limite los privilegios o inmunidades de los ciudadanos de los Estados Unidos; tampoco podrá Estado alguno privar a cualquier persona de la vida, la libertad o la propiedad sin el debido proceso legal; ni negar a cualquier persona que se encuentre dentro de sus límites jurisdiccionales la protección de las leyes, igual para todos’.

Nadie discute que los derechos resaltados, son de un pueblo libre, dueño de sí, de un pueblo que se enorgullecía de ser naturalizado, es decir, inmigrante; monumentos a esta verdad sociología se encuentra en la Isla Ellis (inmigrantes) que: ‘(…) fue la puerta de acceso a la vida americana para millones de inmigrantes desde 1892 hasta 1954. Esta película, (…) [estaba – agregamos-] con la descripción: "Muestra una gran barcaza cargada de gente de todas las nacionalidades, que acaban de llegar desde Europa, desembarcando en la isla Ellis, N.Y" (…) vista del transbordador William Myers, cargado de pasajeros, aproximándose a la estación de inmigración. (…) Muchos eran puestos en cuarentena o se les negaba la entrada tras ser etiquetados como enfermos o considerar que "se convertirían en una carga pública". Eran otras épocas; pero con todo, se aceptaba la raíz de los pobladores. Era y es un hecho.

Ahora, a las conquistas por los derechos, en especial por la igualdad y, al derecho a la felicidad, a cuenta de una campaña presidencial se oyen los argumentos xenofóbicos; vivir para ver, derrotando a punta de espectáculos a los ‘Padres Fundadores’.

Un arma de guerra en nuestro tiempo, son, sin duda, los argumentos que dividen, que envilecen a sectores, que satanizan, que persiguen; qué aplausos, por lo descabellado. Veremos si en el país de la libertad, se la sepulta de esa manera.

Entre nosotros, ya hizo carrera también. Sí, señoras y señores: un pesar, a buena cuenta del órgano que debe velar por los derechos humanos. ¿Será necesario poner su nombre? Bueno, entre otros…

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Fragilidad y reconocimiento

Fragilidad y reconocimiento

Nuevo cuatrienio

Nuevo cuatrienio

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--