La señora Alicia Sánchez dice que GOT es para subnormales porque no tiene la capacidad de extraer un análisis mínimo de la analogía al ser humano que hace la serie. Sí, usted tiene razón al decir que es una serie con sangre, putas, y nombres raros. Imagínese que uno de esos personajes es una chica que se queda huérfana y tiene que aprender a sobrevivir por sí misma porque la ultraderecha de su reino la dejó sin familia (muy parecido a nuestra realidad). Otro de esos personajes es un enano muy inteligente, pero subestimado por sus defectos físicos, que me recuerda a uno de los personajes tan raros de Víctor Hugo.
Incluso hay historias quijotescas y picarescas, así como las aventuras de carretera de dos personajes como Jacques el Fatalista, el amo de Denis Diderot y hasta el mismo Quijote y Sancho de Cervantes. Y sí, hay incesto, pero al mejor estilo de las tragedias griegas, nos muestran un problema y no de víctima y victimario como vemos en estos tiempos donde generalmente la víctima es una chica abusada por su padre, tío, hermanos mayores etc. No, la serie va más allá, aborda la pregunta: ¿qué pasaría si ese incesto fuera un amor sincero? y ¿hasta qué punto la tradición social tiene razón?
En un artículo publicado por El Mundo se dice sobre el incesto: "aprendemos a no desear a los familiares porque el sistema moral de la sociedad a la que pertenecemos así lo prohíbe’’ Incluso si usted es de esas radicales que piensa que la serie va a ser un manifiesto machista al estilo medieval donde la mujer es un objeto sexual pues se equivoca, porque en GOT encontrará a una sola mujer comandando todo un ejército, incluyendo a tres temidos dragones. También, verá a una madre tomando decisiones políticas de la más alta importancia, e incluso, y en mi humilde opinión, creo que los personajes más interesantes son mujeres, orgullosas, poderosas, dominantes y sobre todo muy inteligentes.
Aparte, la serie nos muestra las diferentes formas de gobierno, desde la monarquía hasta la democracia, aristocracia y oligarquía, sin decirnos cuál es mejor o peor, y siempre justificando cada una de esas formas de gobierno desde una perspectiva ética y psicológica impresionante. Y sí, una serie con tantos problemas sociales, políticos, filosóficos, estéticos, psicológicos y éticos tenía que ser una serie popular, tenía que ser una serie bien producida con un casting que llamara la atención para que fuera rentable, había que financiar las otras temporadas.
Game of Thrones incluso tiene una fórmula novedosa de marketing, matan al personaje que menos te imaginas, al que ya le has cogido cariño, al que le hacías fuerza y con el que mejor te identificabas. Esa fórmula es exitosa, cruel y genial, tanto que la misma serie hace que nos enamoremos de un personaje diferente en cada temporada.
No te preocupes, señora Alicia, que yo tampoco me he aprendido todos esos nombres raros, pero uno no se pierde si hace un pequeño, en serio, muy pequeño esfuerzo. Te hallo la razón cuando dices que hay gente pedante que condena a los que no ven la serie, esos si son subnormales, pero otra cosa subnormal es hacer una generalización apresurada y eso es precisamente lo que tú hiciste. Y si te gustan las historias románticas (como Bajo la misma estrella) te recomiendo la segunda temporada de GOT; si te gustan historias estilo Cincuenta Sombras de Grey, te recomiendo las tres primeras temporadas de la serie; incluso si lees los libros de autoengaño de Paulo Cohelo (cosa que no creo), te recomiendo los dichos de cada una de las casas de la serie, que esas sí son frases de autoayuda y automotivación. Un saludo con cariño y espero le des una segunda oportunidad a la serie y que leas y entiendas los problemas a los que trata de acercarnos, que es muy injusto reducirla a putas, sangre y dragones.