Centros comerciales, universidades, colegios, sedes de entidades públicas, terminales de transporte, hoteles, almacenes y bibliotecas son algunos lugares donde se ubican estos puntos de recolección.
En medio del despelote general que es el manejo de residuos en Colombia (y en buena parte de América Latina) ante la negligencia de las autoridades y la inconsciencia general de la ciudadanía, es alentador que algunas empresas intenten hacer las cosas bien.
Ya existen ejemplos, como un colectivo de empresas que es pionero en la gestión integral de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), en especial computadores o periféricos, para evitar que terminen en el ambiente, con todos los problemas de sustancias tóxicas que eso acarrea.
No está de más recordar que en Colombia cada año se generan unas 130.000 toneladas de residuos electrónicos, que mal manejados amenazan el planeta.
Para que un sistema de recolección diferenciada funcione, es muy importante que haya puntos de recolección fácilmente identificables, como el que existe en una de las puertas del Centro Comercial Avenida Chile, en pleno distrito financiero de Bogotá.
Centros comerciales, universidades, colegios, sedes de entidades públicas, terminales de transporte, hoteles, almacenes y bibliotecas son algunos de los muchos lugares donde se ubican estos puntos de recolección.
Gracias a las empresas que se han logrado vincular, existen más de 300 puntos de recolección en 191 municipios de 28 departamentos del país que facilitan a individuos y empresas un manejo adecuado de sus residuos tecnológicos para así contribuir a una mayor sostenibilidad ambiental del planeta.
Recordemos que la jerarquía de gestión de residuos consiste en evitar, reducir y reutilizar antes que reciclar o desechar. Y en esa línea, antes de comprar un nuevo equipo de cómputo piense si primero no puede simplemente repotenciarlo.
También hay en el mercado equipos que en algún momento salieron de la fábrica con algún pequeño defecto, pero fueron reparados y por tanto son vendidos a muy buen precio. O equipos de segunda reacondicionados o repotenciados que son literalmente un avión.
De modo que estas iniciativas van en la línea correcta y necesartia de ayudar a disponer correctamente de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos que se puedan generar.