Indignado me siento, con el gasto millonario del erario de los colombianos de bien, realizado por el Dr. Vargas Lleras ayer 14 de marzo del año en curso. Se montó una parafernalia alrededor del vicepresidente, con pantallas grandes, retrasmisión por canales regionales, inversionistas, y todos quienes tienen el poder electoral rodeando al precandidato Dr. Vargas Lleras para 2018.
El gancho para lanzamiento a presidencia 2018, se hizo mediante una supuesta entrega de cuentas sobre las inversiones en vivienda social, acueductos y vías 4G, de lo cuál se habló en cifras y más cifras que para el colombiano de a pie nunca se entendió. El hecho se tornó más político que legalmente un informe, donde los aplausos y empoderamientos de caudillos regionales y adeptos se hizo sentir.
El gasto con cargo a los recursos del erario se hizo a sabiendas que existe un déficit fiscal astronómico aunque nos digan que está disminuyendo. Un país en recesión económica visualizada en los pagos y negocios que realizan las empresas privadas entre sí y el comercio, y debido a éste impasse los empresarios tienen que pedirle a los empelados que la demora en sus quincenas o mensualidades se debe a que los recursos para nómina han sido muy pocos. –Doy fe de esto-
Mientras esto sucede en el ámbito económico colombiano, las clases políticas derrochan, cuando se debería tener austeridad, simplicidad y carácter de ahorro para invertir en el mejoramiento social, educación, salud, vivienda y muchos otros problemas sociales de la comunidad nacional.
Esto que ocurrió con el lanzamiento a precandidatura del Dr. Vargas se puede considerar un detrimento patrimonial, por el uso indebido de recursos vivos y escasos del país para utilización personal y beneficio a una próxima candidatura presidencial.
¿Cuantas viviendas se hubieran podido construir? ¿Cuántos centros de educación para la niñez campesina y apartada de los pueblos? ¿Cuántos almuerzos y refrigerios en los distintos centros educativos de Colombia se hubiesen podido aumentar, cuando en estos momentos existen colegios y escuelas almorzando arroz y jugo? Y por que no, cuántos caminos veredales para beneficio poblacional de las regiones descartadas del estado?
Esto no se puede volver a repetir en Colombia, usar recursos públicos para un prelanzamiento politiquero y astuto, para sentir que estoy presente y aquí mando Yo. Y los otros supuestos candidatos ¿Qué dirán? Veremos a ver que pasa, estimados colombianos.
Gracias..