Estudiantes cuestionan a Jaime De la Ossa, rector de la Unisucre, por afirmar que el gobierno cumplió con recursos, sin demostrar en qué los ha invertido, mientras su hijo departe en fiesta privada con miembros del Consejo Superior y militantes del grupo político de Yahir Acuña.
A los fuertes cuestionamientos por la participación del rector de la Unisucre apoyando al político Yair Acuña Cardales en su aspiración a la Gobernación de Sucre en la pasada contienda electoral, se le suma el reciente malestar de la comunidad universitaria por la publicación de una noticia en el Meridiano de Sucre, tuiteada por Alvaro Uribe, en la que el rector congraciándose con el gobierno nacional afirma que le han cumplido con el giro de los recursos.
Esta noticia lanzada en la cercanía del paro del 21 de noviembre no tiene otro objeto que desestimular que los jóvenes universitarios sucreños se vinculen a las marchas. Sin embargo, la realidad que se vive al interior de la Unisucre es preocupante en materia de sostenibilidad e inversión: los docentes y trabajadores reciben tardíamente el pago de sus salarios, las aulas están en total deterioro, las inversiones importantes en extensión e investigación han sido disminuidas y en respuesta ante la situación el rector ha creado cortinas de humo tratando de justificar su mala gestión en la administración anterior para que la atención no se centre en los actos de corrupción y favorecimiento que presuntamente ha venido propiciando.
La componenda política que favoreció su elección le está pasando factura con exigencias de burocracia y contratos, como los que ya han sido denunciados en los medios, luego de que los primeros nombramientos en cargos claves donde se manejan jugosos contratos de obra los hiciera a dos militantes del grupo político de Yahir Acuña: Julio Álvarez Month y Juan Carlos de los Ríos. Aunque el rector salió a justificar mediante un comunicado en el que afirmaba que la vinculación política de los trabajadores no compromete a la institución, recientemente ha circulado en redes una fotografía que compromete a miembros del Consejo Superior de la Universidad de Sucre, quienes en compañía del hijo del rector y de su sobrino departen en una discoteca con los miembros más visibles en Sucre del grupo político de Acuña.
En la fotografía se observa a los miembros del Consejo Superior de la Universidad de Sucre, Rafael Luján Escobar (representante estudiantil), Jorge Pérez Vides (representante de los egresados), en compañía de Alejandro De la Ossa Lacayo (hijo del rector), José Luis del Valle de la Ossa (sobrino del rector, hijo de su hermana Luz Estella de la Ossa, investigada por corrupción en contratación, cuando ejerció como rectora), Juan Carlos Ríos (miembro del grupo político Acuña y jefe de Mantenimiento de Unisucre), Julio Álvarez Month (jefe de Planeación Unisucre, hombre de confianza de Acuña) y Johnny Avendaño (director de Carsucre, entidad manejada políticamente por Yahir Acuña).
La comunidad ha expresado en redes sociales su rechazo a esta situación, cuestionando que los miembros del Consejo Superior, quienes votan en las decisiones sobre inversiones y contratos, departan con familiares del rector y hombres de confianza del político sucreño Yair Acuña, visible como uno de los que mayor corrupción ha generado en Sucre y quien como lo han denunciado portales como la Silla Vacía durante varios periodos ha tenido el control de la Unisucre, obteniendo beneficios en los contratos de obra principalmente como parte de la financiación de sus costosas campañas. Esta situación se hace muy evidente hoy con la vinculación de dos de sus más cercanos colaboradores en los cargos estratégicos de la universidad, donde se arman las licitaciones y las compras de bienes y servicios, lo que lamentablemente impide que el total de recursos que ha girado el gobierno se invierta en el real beneficio de la comunidad universitaria.
La comunidad unisucreña se une al paro nacional del 21 de noviembre, buscando exigir al rector que los recursos sí se inviertan en la universidad de forma consensuada con la comunidad y que no continúe la evidente corrupción.
