Desde finales de los 60 e inicios de los 70 del siglo XX, cuando la creación de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC) y del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) fue estimulada por el gobierno de lLeras Restrepo con el propósito de resucitar la reforma agraria, alrededor de consignas como “La tierra pa’l que la trabaja” y por “la recuperación del territorio de sus antiguos resguardos y cultura”, en el Cauca y otras regiones del país fueron numerosos los conflictos surgidos entre campesinos, indígenas y periodistas de medios de prensa, radio y televisión que cubrían las movilizaciones, paros y enfrentamientos con la fuerza pública y otros grupos armados que circulaban en sus territorios.
Para discutir creativamente con periodistas de la cadena de emisoras comunitarias, medios escritos, producción de audiovisuales y redes sociales tejidas por la organización indígena, escuchar a dirigentes de la acción comunal y sindicatos del Cauca, y conocer puntos de vista, críticas y propuestas de periodistas y corresponsales de diferentes medios de prensa, radio y televisión de Popayán, el Cauca y el país, directivos del equipo de comunicaciones del Consejo Regional Indígena del Cauca convocaron dos jornadas, realizadas los días 8 y 9 de octubre en las sedes de la Universidad Autónoma Indígena Intercultural, en las que también participaron numerosos estudiantes de comunicación de la UAII, Unicomfacauca y Unicauca.
En la conversación del 9 de octubre, en el auditorio Julio Arboleda de Comfacauca, con reducida asistencia de periodistas de los medios de Popayán convocados, Julián Caballero, Francisco Calderón y Eli Alegría coincidieron en criticar los malos tratos, agresiones físicas y falta de colaboración manifestada por dirigentes, guardias y comuneros indígenas en el cubrimiento de enfrentamientos en Agua Tibia, Coconuco, y varias marchas y bloqueos en la carretera Panamericana, entre otros sucesos. Según ellos, a los periodistas muchas veces los miran como parte del gobierno o como sus enemigo, por lo que no les conceden declaraciones, ni les suministran documentos y comunicados oportunos sobre las motivaciones y desarrollo de sus luchas.
Por su parte directivos de la red de comunicaciones del CRIC criticaron la estigmatización a que son sometidos por la mayoría de medios de comunicación, en los que desconocen la historia y raíces jurídicas de sus luchas cuando los tachan de invasores, ladrones de tierra, haraganes, etcétera. Además, fueron enfáticos en que estos solo informaban sobre sus comunidades cuando se movilizaban para exigir sus derechos y el cumplimiento de numerosos convenios firmados e incumplidos por sucesivos gobiernos nacionales.
De paso criticaron a algunos periodistas de los medios privados por no acudir a la fuente, ni visitar sus resguardos y territorios; y en el caso de la prensa y televisión, de acudir a fotos de archivo e imágenes asociadas a enfrentamientos pasados, que en varias ocasiones no corresponden al tema sobre el que pretenden informar. También acusaron a los periodistas de desconocer la historia y el contexto de las 9 comunidades indígenas que sobreviven en el Cauca que luchan por recuperar su territorio, lenguaje y cultura.
El periodista Antonio Palechor señaló que es cierto que hace falta formación sobre la historia, cultura, lenguaje y normas de comportamiento de las comunidades indígenas, entre ellas y con los visitantes, incluidos los periodistas, quienes como en todas partes deben observar códigos de conducta establecidos por los organizadores de los diversos eventos. Además, destacó que el afán de obtener la publicidad de entidades oficiales y empresas particulares, como en el caso de las termales de Coconuco, influye en la parcialización de la información por parte de algunos periodistas, a lo cual añadió: “Hay que invitar a los periodistas a visitar a las comunidades no solo cuando hay conflictos. También a que conozcan sus proyectos productivos en diferentes resguardos en emprendimientos relacionados con la agricultura tradicional, artesanías, cultivo y procesamiento de frutas, también de lácteos, carne de ovejo, piscicultura, preservación de páramos, bosques, nacimientos de agua, entre otros”.
Por su parte, el caucano Fabio López de la Roche, profesor y director del Iepri, de la Universidad Nacional de Colombia, hizo un llamado a las autoridades indígenas a no desconocer los derechos de otros grupos étnicos y sociales que convivimos en una sociedad mestiza como la nuestra, y a explorar otras formas creativas de protesta diferentes a los prolongados bloqueos a la Panamericana y al aislamiento de Popayán y el sur del país, pues esta fórmula además de poner en riesgo físico a indígenas, miembros de la fuerza pública y civiles vecinos a las zonas de confrontación, perjudica a todos los sectores sociales, sin exclusión, que son afectados en su movilidad, economía, salud, educación, negocios, etc., y por estos motivos pierden su simpatía y apoyo a las movilizaciones indígenas.
Posdata. Felicitaciones a estudiantes, profesores, trabajadores y directivos de las universidades públicas y privadas del país por la masiva y organizada marcha del miércoles en defensa de la educación pública.